Seguridad vial

Un 4% más de muertos en carretera que en el último año de prepandemia

Durante 2022 se contabilizaron 1.145 fallecidos y 4.008 heridos graves

Bomberos de Gijón excarcelan a la conductora de un vehículo que quedó atrapada tras sufrir un accidente en el acceso a la ronda del Llano
Bomberos de Gijón excarcelan a la conductora de un vehículo que quedó atrapada tras sufrir un accidente en el acceso a la ronda del LlanoBOMBEROS GIJÓNBOMBEROS GIJÓN

El año 2022 concluyó con 1.145 muertos en accidentes de tráfico, 44 más que antes de la pandemia, lo que supone un aumento de la mortalidad en carretera del 4% que deja un cambio de tendencia respecto a los últimos años: suben las víctimas que viajaban en coche y descienden notablemente las que iban en moto con 251 fallecidos, 35 menos que hace tres años.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, informó ayer de estos datos junto a su subsecretaria, Isabel Goicoechea, en la rueda de prensa sobre el balance provisional de accidentalidad vial del año que acaba de terminar y que contabiliza las víctimas registradas en las 24 horas siguientes a los siniestros y solo en vías interurbanas.

En total, se registraron el año pasado 1.042 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.008 resultaron heridas graves, lo que representa 425 heridos menos que en 2019, ejercicio de referencia estadístico.

Se trata del primer año de normalidad de la movilidad en el que los desplazamientos fueron 439,8 millones, un 3 por ciento más, según ha enfatizado el ministro, antes de dejar claro que las cifras nos siguen mostrando «demasiados muertos y demasiados heridos graves. Nunca puede haber lugar para la celebración».

El ministro esbozó las líneas generales de la radiografía de la siniestralidad de 2022 en la que como es recurrente las carreteras convencionales son las que acumulan el mayor número de fallecidos, si bien con respecto a 2019, aumentan todavía más, concretamente, un 5%. Así, 833 personas perdieron la vida en estas vías (73 %) y 312 en autopista y autovía (27 %), de modo que de cada cuatro fallecidos, tres son en carretera convencional y uno en autopista y autovía.

Marlaska puso énfasis en el alza de un 13% de los siniestros mortales por salida de vía, generalmente provocada por un exceso de velocidad o por una distracción. Este tipo de accidente está detrás de casi la mitad de los fallecidos (42%).

El año pasado deja un cambio de tendencia respecto a años anteriores: aumentan un 10% los siniestros mortales de vehículos y bajan un 5% los fallecidos vulnerables –motoristas, ciclistas y peatones–, si bien en esta última tipología el descenso se debe a la bajada de la mortalidad significativa en el colectivo de motoristas.

En el cómputo global, han muerto 422 usuarios vulnerables, 22 menos que en 2019. Si se desglosa han sido 251 motoristas muertos (35 menos); 44 ciclistas (cuatro más) y 126 peatones fallecidos (ocho más).

El ministro advirtió de que más de 3 de cada 10 fallecidos en autovías o autopistas lo fueron cuando se habían bajado del vehículo. Sólo 8 de los 126 peatones fallecidos hacía uso de prenda reflectante.

Respecto a los sistemas de seguridad, 142 personas que viajaban en turismo y furgoneta (25%) no llevaban el cinturón de seguridad en el momento del accidente. Tampoco hacían uso del casco 9 ciclistas y 5 motoristas.

Por edad los mayores descensos de fallecidos por franja de edad se producen en los grupos de 25 a 34 años con una disminución de un 11%, y de 45 a 54 años, con una reducción de un 9%. La franja de edad que más aumenta es la de 55 a 64 años, con 197 fallecidos, un 23% más que en 2019 (160).