Pandemia

El Gobierno aprobará el 7 de febrero la eliminación de la mascarilla en el transporte público

Carolina Darias ha confirmado que seguirá siendo obligatoria en los hospitales y centros de salud

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado este jueves que “elevará” la propuesta de la Ponencia de Alertas de eliminar la obligación de llevar mascarilla en el transporte público al Consejo de Ministros del próximo 7 de febrero. De esta manera, España dice adiós a esta medida que se implantó hace casi tres años para frenar los contagios por coronavirus.

Para el trámite de la parte administrativa, la ministra anunció que la próxima semana convocará al Consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud para “llevar a efecto esta medida”. En cambio, ha aclarado que los cubrebocas deberán seguir usándose por el momento en los hospitales y centros de salud “tal y como aconsejan los expertos”.

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ya señaló esta mañana que el Ejecutivo estaba estudiando el impacto de las medidas para controlar el acceso de viajeros desde China para terminar de tomar la decisión. En entrevista con CMMedia, Rodríguez abundó en que el Gobierno y la sociedad ya han dado “distintos pasos” hasta “recuperar la normalidad”. Con todo, la Ponencia de Alertas ha estado trabajando “todo este tiempo” para analizar la evolución tras las nuevas normas adoptadas en diciembre ante el repunte de casos en el país asiático. Así, se ha hecho un seguimiento tras el cual “de forma inmediata” serán retiradas las mascarillas, toda vez que se analice la última fase de la incidencia tras la apertura de fronteras con China.

Hasta este momento, la recomendación de la Ponencia de Alertas era mantener la mascarilla en los medios de transporte por prudencia hasta que acabara la temporada de infecciones agudas, aproximadamente en el mes de marzo, y a la espera del impacto que pudiera tener el reciente estallido de contagios en China tras el abandono de la estrategia covid cero.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, señaló el pasado lunes al respecto que esperaba que eliminar los cubrebocas de los transportes públicos se produzca “pronto, pronto, pronto”, aunque especificó que se llevará a cabo cuando “a situación lo aconseje y las personas expertas lo digan”.

No obstante, este miércoles el mismo el Gobierno chino ha difundido un nuevo balance oficial de la pandemia de Covid-19 que muestra un drástico descenso de los casos de coronavirus, con caídas superiores al 70% en el caso de los enfermos considerados graves. Este hecho habría adelantado los plazos de Sanidad para la retirada de las mascarillas en nuestro país, junto con el hecho de que las vacaciones de Navidad no han tenido un impacto importante sobre la situación epidemiológica. Sin embargo, el departamento baraja mantenerlas por el momento en centros sanitarios y residencias de ancianos.

Según ha podido saber LA RAZÓN, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (CCAES) admitió durante una reunión el pasado día 9 que el Gobierno y, particularmente, el Ministerio de Sanidad, estaban recibiendo una fuerte presión para decretar el fin del uso obligatorio de los bucoprotectores y preguntó el parecer de los participantes, en su mayoría técnicos especialistas de las diferentes comunidades.

Una de las fuentes de presión más importantes procedería de las aerolíneas, que ya el pasado mes de diciembre pidieron al Gobierno su eliminación para los viajes en avión. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) calificó entonces de «auténtico despropósito» mantener esta medida de protección a bordo, según declaró su presidente, Javier Gándara. Gándara criticó que el Gobierno español se escudara en «personas expertas», «cuando en el resto de los países del mundo también las hay y han determinado que ya no es necesario llevar la mascarilla a bordo de las aeronaves».

España es uno de los pocos estados europeos junto Alemania o Grecia que mantiene la obligatoriedad de los cubrebocas en el transporte público, y eso pese al poco impacto que están teniendo hasta ahora los casos detectados en China.