Polémica

Pfizer responde a las acusaciones sobre su supuesta manipulación del virus de la covid para crear nuevas vacunas

En un comunicado, el laboratorio afirma que no ha realizado investigaciones sobre la “ganancia de función”

La industria farmacéutica española emplea a un 4,2% más de trabajadores que en 2019
La industria farmacéutica española emplea a un 4,2% más de trabajadores que en 2019PfizerLa Razón

La farmacéutica Pfizer ha negado las declaraciones de su empleado, Jordon Trishton Walker, que reveló un supuesto plan del laboratorio estadounidense de realizar mutaciones en el virus de la Covid-19 para desarrollar nuevas vacunas. En un comunicado publicado el sábado 28 de enero, la compañía señala que “no ha llevado acabo investigaciones sobre ganancia de función o evolución dirigida”.No obstante, reconoce que ha realizado investigaciones sobre el virus Sars-CoV-2 original, para “expresar la proteína principal de las nuevas variantes preocupantes”. Un proceso que, según críticos, como el biólogo molecular Robert Malone, sigue equivaliendo a una “ganancia de función”.

Walker, director de Investigación y Desarrollo en Pfizer y planificador científico de ARNm (la tecnología de ARN mensajero que utilizan las vacunas) realizó dicha afirmación al ser grabado con una cámara oculta de un periodista encubierto de la organización Project Veritas (que hace investigaciones desde 2011, bajo la dirección del periodista James O´Keefe). En un video posterior, Walker se enfrentó a O’Keefe, y afirmó que mintió en el video para impresionar a su cita. Además, el directivo de Pfizer respondió de forma violenta, rompiendo la tablet del periodista, empujando al cámara y gritando que fue agredido. Tras salir a la luz el vídeo, con la confesión de cómo el laboratorio pensaba buscar la “mutación directa” del virus, varios políticos de Estados Unidos se hicieron eco y enviaron peticiones de explicaciones tanto a la empresa como al mismo Congreso para que inicie una investigación oficial.

“Recientemente se han hecho acusaciones relacionadas con la investigación sobre la ganancia de función y la evolución dirigida en Pfizer, y la empresa desea dejar las cosas claras”, se lee al inicio del comunicado de Pfizer. “En el desarrollo en curso de la vacuna Covid-19 de Pfizer-BioNTech, Pfizer no ha llevado a cabo investigaciones sobre ganancia de función o evolución dirigida. Trabajando con colaboradores, hemos llevado a cabo investigaciones en las que se ha utilizado el virus SARS-CoV-2 original para expresar la proteína spike de nuevas variantes preocupantes. Este trabajo se lleva a cabo una vez que las autoridades de salud pública han identificado una nueva variante preocupante. Esta investigación nos permite evaluar rápidamente la capacidad de una vacuna existente para inducir anticuerpos que neutralicen una nueva variante identificada. A continuación, publicamos estos datos en revistas científicas revisadas por expertos y los utilizamos como uno de los pasos para determinar si es necesaria una actualización de la vacuna”, prosigue la nota.

La farmacéutica reconoce que se llevaron a cabo experimentos en un “laboratorio de de bioseguridad de nivel 3″, que permite el manejo de agentes biológicos que causan enfermedades infecciosas potencialmente letales para el ser humano, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y los virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC). “Para cumplir los requisitos normativos estadounidenses y mundiales de nuestro tratamiento oral, PAXLOVID™, Pfizer realiza trabajos in vitro (por ejemplo, en una placa de cultivo de laboratorio) para identificar posibles mutaciones de resistencia al nirmatrelvir, uno de los dos componentes de PAXLOVID. Con un virus que evoluciona de forma natural, es importante evaluar rutinariamente la actividad de un antiviral”, explica la compañía.

La mayor parte de este trabajo se realiza mediante simulaciones por ordenador o mutaciones de la proteasa principal, una parte no infecciosa del virus. En un número limitado de casos en los que un virus completo no contiene ninguna mutación de ganancia de función conocida, dicho virus puede diseñarse para permitir la evaluación de la actividad antiviral en células”, añade. “Además, se llevan a cabo experimentos de selección de resistencia in vitro en células incubadas con SARS-CoV-2 y nirmatrelvir en nuestro laboratorio seguro de nivel de bioseguridad 3 (BSL3) para evaluar si la proteasa principal puede mutar y producir cepas resistentes del virus”. Pfizer afirma en el comunicado que todos “estos estudios son exigidos por las autoridades reguladoras estadounidenses y mundiales para todos los productos antivirales y son realizados por numerosas empresas e instituciones académicas en Estados Unidos y en todo el mundo”.

A pesar de la explicación, los críticos alegan que Pfizer le ha dado la razón a Project Veritas, ya que en el comunicado no se desliga de Trishton Walker y también describe experimentos relacionados a las mutaciones de la Covid-19. De hecho, el científico y bioquímico Robert Malone señala que la descripción que hace la farmacéutica de sus experimentos es efectivamente una “ganancia de función”.

“1) Los abogados de Pfizer no arrojaron a su Director de Operaciones de I+D y Planificación Científica debajo del autobús. 2) No niegan lo que dijo. 3) No niegan que sea personal de Pfizer. 4) Intercambiar nuevas secuencias de picos en el Wuhan-1 original es técnicamente una investigación de ganancia de función”, escribe en Twitter Malone, quien ha dedicado parte de su trabajo a investigar la tecnología de ARNm y se declara un “escéptico” de las vacunas.