30 presos muertos en sólo 39 días

Un muerto casi cada día en prisión en lo que va de año. Aranjuez es el centro penitenciario que más fallecimientos ha registrado: cuatro

Hasta el 8 de febrero han fallecido 30 internos de los centros penitenciarios que dependen de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIIPP), según informó hoy en un comunicado la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP). Es decir, 30 fallecidos en tan sólo 39 días en nuestras cárceles. La mayoría de las muertes de los reos se han producido por suicidio y sobredosis. Unas cifras ya de por sí elevadas que podrían ser más, si no fuera por las “rápidas intervenciones de los funcionarios y al personas de los servicios médicos”.

Madrid VI, en Aranjuez, es el centro penitenciario que más fallecimientos ha registrado: cuatro. Le siguen las prisiones de Las Palmas II, El Acebuche (Almería), Zuera (Zaragoza) y Madrid VII (Estremera), todas ellas con dos muertes.

Desde APFP explican a este periódico que los datos son hasta el 8 de febrero inclusive y que al ser la primera vez que recogen las muertes de internos tanto en prisión como en el hospital no se puede hacer una comparativa con años anteriores. En cualquier caso, la cifra es desoladora. A las causas de muertes más comunes hay que añadir desde la ingesta de pilas hasta el infarto, pasando por muerte natural en al menos tres casos.

“A finales de enero, había 50.600 internos en los centros penitenciarios dependientes de la SGIIPP. Unos centros que albergan a un gran número de internos que, por su trayectoria de drogodependencia, por el abuso de medicación o por la mezcla de ambas, son factores de un riesgo elevado de muerte en los casos de sobredosis o infartos”. Por eso, desde APFP recuerdan el informe emitido por el Defensor del Pueblo del año pasado, según el cual se debían y se deben adoptar políticas de tratamiento de la enfermedad mental adecuadas, así como diseñar y fomentar la implantación de programas de atención a la toxicomanía apoyando aquellos proyectos significativos que ya existen en algunas prisiones. Además, se deben establecer programas adecuados de apoyo psicológico y potenciar la adecuada disponibilidad de suficiente personal sanitario.

El reparto de fármacos, en tela de juicio

“La edad media de los internos fallecidos por suicidio fue de 37,2 años. En muchos casos el método utilizado fue el ahorcamiento y en los otros restantes la autolesión, políticas que no ha tenido en cuenta la administración. APFP lleva años denunciando el sistema de reparto de medicación en los centros penitenciarios. Un sistema que pone en peligro la salud de los internos y la seguridad interna de los centros”. De hecho, “las sobredosis se están produciendo, en la mayoría de los casos, por el reparto de medicación que se efectúa para el fin de semana. Es decir, se está dando medicación para tres días en una sola entrega, lo que genera que se pongan en circulación muchos medicamentos entre personas potencialmente conflictivas, muchas de ellas con patologías psiquiátricas”, recuerdan desde APFP, sindicato que vuelve a pedir al Ministro del Interior que acometa mejoras de personal, laborales y económicas.

Desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias precisaron a este periódico que primero “no en todos los centros se hace el reparto de medicamentos a la vez para todo el fin de semana, que en ningún caso se hace con la metadona y que con las dosis que se entregan a los internos, inclusive las de fin de semana, es imposible suicidarse”. Ahora bien, otra cosa es el trapicheo que se pueda hacer en prisión o su mezcla, el efecto cóctel, con la droga que entra en las prisiones. En cuanto al origen de las muertes, “aseguraron que no nos pueden facilitar las causas, ya que no están aún todas las autopsias de los internos”.