Entrevista

«El 80% de las muertes por ahogamiento es por bañarse en zonas no vigiladas»

Eduardo Blasco, campeón del mundo en la modalidad de rescate y socorrismo, advierte de «la falsa sensación de seguridad» de elementos como las colchonetas o los manguitos

Eduardo Blasco es campeón del mundo en la modalidad de rescate y socorrismo
Eduardo Blasco es campeón del mundo en la modalidad de rescate y socorrismoCedida

En España mueren por ahogamiento unas 400 personas al año «y este verano está siendo el más mortal de nuestra historia», advierte Eduardo Blasco, que ha sido dos veces campeón del mundo en la modalidad de rescate y socorrismo, una vez campeón de Europa y varias veces campeón de España. Como experto en la materia, este nadador y jurista explica a LA RAZÓN los motivos que llevan a estas trágicas cifras.

¿Cuáles son los errores más comunes que cometen las personas al meterse en el agua durante el verano?

Bañarse en espacios no vigilados. Esto supone el 80% de las muertes por ahogamiento en España. Cuando una persona se baña en un lugar sin vigilancia, no tiene ninguna garantía de supervivencia si algo se complica. Aquí encontramos dos tipos de víctima: por un lado, el visitante o turista que no conoce la zona, las corrientes o los fondos, y por otro, el local que, por exceso de confianza, cree que no le va a pasar nada porque ya se ha bañado allí muchas veces. Ambos perfiles son víctimas habituales, aunque por motivos muy distintos.

¿Cuáles son sus recomendaciones para evitar ahogamientos?

La primera es muy clara: no bañarse en zonas donde no haya vigilancia. La segunda, respetar siempre las banderas. La de color rojo significa prohibición total de baño, no existe el «me meto un poco y no pasará nada». La amarilla implica una precaución máxima, solo mojarse hasta la cintura. Y con bandera verde, también hay que estar atentos, especialmente con menores y personas mayores. Además, debemos evitar el baño si hemos consumido alcohol, medicamentos, si estamos fatigados, mareados o tras una comida copiosa. Y mucho ojo con los elementos de flotación como manguitos o colchonetas; pueden dar una falsa sensación de seguridad y provocar accidentes, ya que no garantizan mantener el cuerpo en posición segura.

¿Cuáles son las situaciones más peligrosas a la hora de bañarse en playas, ríos o piscinas?

Las corrientes y el agotamiento físico, que muchas veces se produce por la ansiedad al vernos arrastrados o atrapados. Es un episodio muy común: entramos en pánico, nos agotamos y entonces comienza el proceso de ahogamiento. Lo más importante es mantener la calma. En la mayoría de las situaciones, la corriente nos arrastrará unos metros y luego perderá fuerza, permitiéndonos nadar hacia los lados y salir. Si nos agotamos, perderemos la capacidad de flotación y moriremos ahogados. La clave es no luchar contra la corriente de forma frontal.

¿Se debería enseñar seriamente sobre el riesgo de ahogamiento desde una edad temprana para evitar males futuros?

Lo primero que habría que enseñar en todos los colegios son técnicas de primeros auxilios, en especial el soporte vital básico. Cuando todo ha fallado y una persona ha sufrido un ahogamiento, lo fundamental es comenzar inmediatamente un masaje cardíaco. Hay que poner a la persona boca arriba y empezar con las compresiones torácicas para mantener el flujo sanguíneo al cerebro hasta que lleguen los servicios de emergencia. No es momento de mover a la víctima o buscar posiciones, simplemente actuar rápido con el masaje cardíaco. Esto debería enseñarse desde la infancia.

¿Cree que en España existe suficiente conciencia social sobre la magnitud del problema de los ahogamientos en verano?

No, en absoluto. En España no hay conciencia sobre este tema. Estamos viviendo el verano más mortal de nuestra historia y me atrevería a decir que el año que viene volveremos a batir el récord. Más de 400 personas mueren ahogadas cada año en nuestro país, y si sumamos las víctimas de migración, superamos las 10.000 muertes por ahogamiento. Es la principal causa de muerte accidental en Canarias, por encima incluso de los accidentes de tráfico. Somos un país costero, con dos archipiélagos y el segundo destino turístico del mundo después de Francia. Esto no es solo una cuestión humanitaria, sino también social y económica. Todos debemos ser conscientes de que esto es una tragedia que debemos evitar.

¿Qué grupo de edad o perfil es más vulnerable durante el verano y por qué?

Esta pregunta la dividiría en dos: el grupo que más mortalidad sufre es el de hombres de entre 35 y 65 años, debido a la temeridad. Los hombres asumen más riesgos y por eso mueren más; el 80% de las víctimas mortales son hombres de mediana edad. Sin embargo, los más vulnerables son los menores y los mayores. Los mayores por razones evidentes: deterioro físico, patologías, etc. Y los menores, porque necesitan vigilancia constante y, además, sufren un ahogamiento silencioso. Cuando un niño se ahoga no grita, no pide ayuda, hace movimientos erráticos que a menudo se confunden con un juego o un buceo. Nos damos cuenta de que se están ahogando cuando ya es tarde.

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