Sanidad

Adicciones en España: alertan de la "excesiva medicación de las mujeres" con ansiolíticos

La UNAD atiende en un año a más de 47.000 personas con adicciones, marcadas por contextos sociales de exclusión

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UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha presentado este martes el informe 'Perfil de las adicciones en 2022. La atención a las personas usuarias de la red UNAD' que indica que la cocaína y la heroína marcan principalmente el consumo de los hombres, mientras que el alcohol y la cocaína el de las mujeres.

Este informe se ha elaborado con la colaboración del Colegio Profesional de la Ciencia Política, la Sociología y las Relaciones Internacionales de la Comunidad de Madrid. Se trata de la mayor investigación realizada a nivel estatal en materia de drogodependencias y otras adicciones. La muestra ha sido aportada por 99 entidades que pertenecen a la red y que atendieron en el año 2022 a más de 47.000 personas con drogodependencias y otras adicciones, de las que el 75 por ciento eran hombres y el 25 mujeres.

El presidente de UNAD, Luciano Poyato, destacó que los datos de este informe "deben hacernos pensar en la magnitud del problema de las adicciones, un problema que actualmente es invisible en la sociedad, en la política y también en los medios de comunicación". Además, subrayó que "estamos aquí para concienciar a la sociedad sobre los desafíos a los que nos enfrentamos. Unos desafíos que tienen que ver no solo con un único perfil, sino con varios, dada la diversidad social y la complejidad de las adicciones".

Por su parte, la secretaria de la entidad, Encarnación Pámpanas, manifestó que en cuanto a los perfiles de los solicitantes de ayuda, "no se puede hablar solo de un perfil de personas con adicción", sino que "hay un perfil para hombres y otro para mujeres". Concretamente, se atendió durante el 2022 a 46.343 personas con adicción a sustancias. El perfil de la mujer que solicitó ayuda tiene entre 34 y 41 años, sin estudios y se encuentra en desempleo. Lo más habitual es que presente alguna enfermedad psíquica, tenga hijos y esté en una situación de vivienda inestable. Además, consume principalmente alcohol y cocaína desde que tenía entre 18 y 25 años.

"El porcentaje de atención a mujeres asciende en un 22 por ciento en comparación con el del año pasado", ha manifestado la experta, que considera que "el rol de las mujeres como cuidadoras sigue siendo un obstáculo para visibilizar las adiciones". En este sentido, la vicepresidenta de UNAD, Felisa Pérez, ha destacado que "1 de cada 4 personas que han solicitado ayuda son mujeres". "El estigma de género hace que se suelan esconder en comparación con los hombres", ha añadido.

En cuanto a los hombres con adicciones con sustancia, el perfil coincide con el de las mujeres, salvo que en estos casos sí cuentan con estudios primarios, viven en una propiedad alquilada y no tienen hijos o hijas. Las drogas que más consumen ellos son la cocaína y la heroína, y lo hacen desde que eran menores de edad.

UNAD también ha alertado de que las mujeres hacen mayor uso de ansiolíticos y somníferos que los hombres. Además, ha denunciado que, de las mujeres que han solicitado ayuda, "son el doble las que usan ansiolíticos con prescripción médica que sin ella". Por ello, la secretaria de la entidad ha criticado que "la prescripción medica se dirige sobre todo a las mujeres y provoca problemas de adicción", algo que "no debería ocurrir proviniendo desde un centro sanitario".

"Pedimos que no continúe la excesiva medicación de las mujeres. Si el problema es la falta de medios, y la medicación es la vía más rápida, defendemos una mayor atención y aumento de los recursos sanitarios", ha subrayado Pámpanas, que ha criticado que "tradicionalmente" a las mujeres se les ha medicado más que a los hombres. En este sentido, la vicepresidenta de UNAD ha señalado que "las mujeres sufren mayores situaciones de soledad en sus domicilios y van mucho más al médico de cabecera que los hombres", al tiempo que ha denunciado que "en muchas ocasiones" los sanitarios prescriben ansiolíticos o somníferos "sin trabajar en el problema".