Ola de calor

Adiós al aire acondicionado: el dispositivo con el que reducirás hasta 4ºC la temperatura sin usar electricidad

Una alternativa sostenible, económica y sorprendentemente eficaz gana protagonismo en plena ola de calor en España

El truco natural de los jardineros para enfriar tu casa en verano: no será necesario el aire acondicionado
Adiós al aire acondicionado: el dispositivo con el que reducirás hasta 4ºC la temperatura sin usar electricidadCanva

Mientras España atraviesa una de las primeras olas de calor del año, con 11 comunidades autónomas bajo aviso por temperaturas extremas y registros que rozan los 40 °C en puntos como el valle del Guadalquivir o el entorno del Miño, muchos hogares se preparan para combatir el sofoco de junio como pueden. El aire acondicionado se presenta como la primera solución, pero no la más accesible: su alto consumo energético y el impacto en la factura eléctrica disuaden cada vez a más personas. ¿Y si existiera un sistema que pudiera enfriar una estancia sin gastar ni un solo vatio?

Ese dispositivo ya existe, se llama Eco Freezer Slim, y no necesita electricidad para funcionar. Ha sido desarrollado por cinco estudiantes como parte de un proyecto ecológico que busca ofrecer una solución real al calor extremo, especialmente en zonas con acceso limitado a recursos energéticos. Su funcionamiento es tan ingenioso como simple, y sus materiales tan comunes como sorprendentes.

El aparato que enfría la habitación sin gastar electricidad

La base del Eco Freezer Slim está en el efecto Joule-Thomson, un fenómeno físico bien conocido que provoca un descenso de la temperatura cuando un gas se expande al pasar por un espacio estrecho sin intercambio de calor con el entorno. Aprovechando esta propiedad, los jóvenes inventores: Lorenzo Antonio Méndez, Aimar Izaguirre, Juan Rubén Zárate, Óscar David Macías y Milena Romero diseñaron un sistema de ventilación pasiva compuesto de materiales reciclados como cartón, tubos de PVC y botellas de plástico.

Las botellas, cortadas y dispuestas en serie sobre una base de cartón, actúan como canales de aire que, al estrecharse, aceleran el flujo del mismo. Cuando el aire caliente del exterior pasa por estos embudos, se produce una expansión que, según han demostrado en pruebas, reduce la temperatura ambiente hasta en 4 grados centígrados.

No parece mucho, pero en un ambiente a 36 °C, esos 4 grados menos pueden marcar la diferencia entre una tarde insoportable y una temperatura soportable sin necesidad de recurrir a climatización eléctrica.

Una de las claves del Eco Freezer Slim es su facilidad de instalación. Basta con encajarlo en una pared o ventana orientada hacia el exterior, de modo que las boquillas de las botellas queden expuestas al viento. La orientación y la ventilación cruzada son esenciales para mejorar su rendimiento, por lo que se recomienda colocarlo en puntos donde el flujo de aire natural sea constante.

Este tipo de solución ha sido pensada especialmente para zonas rurales o poblaciones con recursos limitados, donde el acceso a sistemas de aire acondicionado resulta difícil o directamente inexistente. Sin embargo, cada vez más usuarios urbanos están mostrando interés, no sólo por el ahorro económico, sino por el impacto ecológico de evitar el uso de aires acondicionados convencionales, responsables de importantes emisiones contaminantes y, sobre todo, por su consumo eléctrico.

Una idea con futuro en un mundo más caliente

El prototipo fue presentado en la feria de innovación ambiental Expomuni 2025, donde recibió una gran acogida por su enfoque sostenible y replicable. Y es que, en un contexto global en el que el cambio climático ya no es una amenaza sino una realidad palpable, como lo demuestra el calor extremo que azota a buena parte del territorio español sin que haya empezado oficialmente el verano, ideas como la del Eco Freezer Slim se alinean con una tendencia cada vez más demandada: soluciones climáticas que no dependan de la energía y sean accesibles para todos.

Aunque aún no se comercializa a gran escala, el diseño ha sido compartido en varios espacios de divulgación ecológica y ya existen tutoriales para fabricarlo en casa con materiales reutilizados. Su bajo coste, su sencillez y su potencial para ser adaptado a distintas necesidades lo convierten en una herramienta prometedora frente al reto del calor extremo, que amenaza con ser más frecuente e intenso cada verano.

Así que, mientras el aire acondicionado se convierte en un lujo para muchos, el Eco Freezer Slim aparece como una opción refrescante, sostenible y al alcance de cualquiera con ganas de innovar… o de respirar un poco mejor sin vaciar el bolsillo.