Adiós a los plátanos pochos: las claves para elegir los mejores en el supermercado

Elegir un buen plátano en el supermercado puede ser la diferencia entre disfrutar de una fruta perfecta o encontrarse con uno demasiado maduro y poco apetecible. Los plátanos, una de las frutas más populares por su versatilidad y valor nutricional, suelen presentar cambios rápidos en su estado de maduración, lo que puede complicar su compra. Por suerte, existen algunos trucos sencillos para asegurarte de llevar a casa los plátanos en su mejor momento y evitar que se deterioren rápidamente.

Así puedes escoger los mejores plátanos en el supermercado

Para empezar, es importante fijarse en el color de la cáscara. Los plátanos con una piel amarilla brillante y pequeñas manchas marrones suelen estar en su punto óptimo de maduración: son dulces, pero aún firmes. Si prefieres consumirlos después de unos días, opta por los que están mayormente verdes. Esto asegura que seguirán madurando en casa sin apresurarse hacia el estado pocho. Evita aquellos que presenten manchas grandes y oscuras, ya que son indicativos de una fruta muy madura que se deteriorará rápidamente.

Otro aspecto a considerar es la textura de la piel. Los plátanos con cáscara suave y sin irregularidades suelen estar en mejor estado. Los que tienen la cáscara arrugada o endurecida pueden haber sufrido cambios bruscos de temperatura o mal manejo durante el transporte.

Finalmente, es recomendable separar los plátanos cuando llegues a casa. Mantenerlos en racimo acelera su maduración debido al gas etileno que liberan. Si quieres conservarlos frescos por más tiempo, almacénalos en un lugar fresco y seco, evitando la refrigeración, que afecta su sabor y textura.

Con estos consejos, podrás despedirte de los plátanos pochos y disfrutar siempre de esta deliciosa fruta en su mejor estado.