Abusos a menores

Alegan trabajo nocturno para negar el intercambio de sus hijas para violarlas

Dos padres que se enfrentan a veinte años de cárcel por intercambiar a sus dos hijas de 6 y 7 años y abusar sexualmente de ellas han negado hoy los delitos y han alegado su horario de trabajo nocturno, incompatible con los abusos denunciados.

El juicio contra Antonio M.M. y José Manuel P.R. ha quedado visto para sentencia en la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, ante la cual han confirmado los abusos tanto las dos menores como las psicólogas que las han atendido.

El juicio se ha celebrado a puerta cerrada y en él la Fiscalía ha mantenido su petición de 20 años de cárcel para cada uno de los acusados, que son cuñados entre sí: diez años por un delito de agresión sexual con acceso carnal hacia su sobrina y otro delito de agresión sexual por omisión al permitir la violación de su propia hija.

La vista se celebró en su integridad tras un primer intento de alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, que se mostraba dispuesta a rebajar a diez años la pena a cada padre al eliminar el delito de omisión respecto a su propia hija, pero que finalmente no aceptaron los procesados.

En cuanto a las madres de las niñas, M.R.P.R. y M.B.M., la Fiscalía ha mantenido su petición de seis meses de cárcel por cada uno de los delitos de abandono de familia y corrupción de menores que les imputa.

Fuentes del caso han informado a Efe de que los dos padres han negado haber cometido los abusos y han argumentado que trabajaban en horario nocturno, uno como vigilante y otro en tareas de limpieza, lo que hacía incompatibles sus horarios con las horas en que las niñas dormían.

Las madres, por su parte, han argumentado que siempre han querido lo mejor para sus hijos y que los hechos "son totalmente reprobables", han añadido las fuentes.

Las defensas de los cuatro acusados han pedido su absolución basándose en las contradicciones en que han incurrido las menores, que ahora tienen 15 y 17 años, y han afirmado que las niñas se pudieron ver influenciadas por su entorno escolar o de vecindario.

Además han asegurado que las pruebas biológicas aportadas a la causa no confirman la acusación de la Fiscalía y la Junta de Andalucía, como actual titular de la tutela de todos los hijos de las dos familias.

Los hechos ocurrieron presuntamente entre los años 2007 y 2008 en Sevilla y los acusados, ambos de 39 años, se encuentran en libertad aunque el juez les impuso una fianza de 100.000 euros destinada a pagar futuras indemnizaciones a las menores.

En el caso fueron procesados inicialmente por el juez de instrucción 16 de Sevilla otro tío de las menores y un vecino, contra quienes no se ha presentado acusación, así como tampoco por los presuntos abusos sufridos por otras dos niñas del grupo familiar.