Alerta alimentaria por calabacines y pimientos contaminados con pesticidas peligrosos para la salud

Nueva alerta alimentaria. El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha emitido dos avisos tras detectar niveles de residuos de pesticidas más elevados de los permitidos en pimientos amarillos y calabacines procedentes de España, informa FACUA-Consumidores en Acción. En las notificaciones emitidas se habla de riesgo “serio”.

Francia emitió la alerta de los calabacines este 18 de marzo tras detectarse en uno de los análisis realizados por la propia empresa un resultado de 0,75/mg de flonicamida cuando el nivel máximo permitido se sitúa en 0,5/mg. Se ha detenido la distribución de este producto, pero desde el organismo no desvelan ni la marca ni las posibles consecuencias.

La flonicamida es un insecticida sistémico perteneciente a la familia química de las Piridinacarboxamidas. Se emplea para el control de más de 40 tipos diferentes de pulgones en un amplio rango de cultivos como frutales, hortícolas, extensivos y ornamentales. Es un producto de baja toxicidad oral, dermal o por inhalación, aunque puede causar temblores, mareos e hipersensibilidad o, en caso de ser ingerido, náuseas, incomodidad abdominal y diarreas.

Por su parte, la alerta de los pimientos amarillos fue emitida por Finlandia el pasado 15 de marzo. En este caso, fue en un control oficial en el mercado donde se detectó la sustancia dichlorvos en una cantidad siete veces superior a la permitida.

El análisis arrojó un resultado de 0,078 mg/kg – ppm cuando el máximo que se permite es 0,01 mg/kg. En la notificación del sistema Rasff se informa de que estos pimientos amarillos, presumiblemente, ya no se encuentran en los puntos de venta.

El diclorvos es un insecticida usado para controlar insectos principalmente en áreas de almacenaje y en graneros. En altos niveles puede afectar al sistema nervioso y como consecuencia puede producir náusea y vómitos, agitación, sudor y temblores musculares

Desde FACUA-Consumidores en Acción critican la "escasa información" que aparece en estas alertas alimentarias a nivel europeo hace que el consumidor vierta una "sombra de sospecha" sobre todos los productos independientemente de que puedan o no estar afectados, ya que "no se da detalles sobre las empresas productoras ni las las zonas del país en donde se han cultivado".

La asociación considera que esta falta de información "imposibilita que los consumidores puedan comprobar si han comprado o consumido alguno de los productos alertados". Por ello, FACUA vuelve a reclamar cambios en los protocolos de información del Rasff, de manera que ofrezca mayor nivel de detalle sobre los productos peligrosos detectados.

Hace pocos días se detuvo en España la distribución de pez espada congelado, debido a su elevado contenido en mercurio. La alerta fue clasificada con riesgo “serio” después de que los resultados de los análisis arrojaran una concentración de 1,5 miligramos de mercurio por kilogramo, cuando el máximo permitido es 1 miligramo por kilo.

En cuanto a las medidas adoptadas, la notificación confirmó la destrucción por parte de nuestro país de dicho producto. No obstante, en la alerta tampoco se informó de los peligros observados ni de los posibles síntomas derivados de su ingesta, que consideró “desconocidos”.