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Alternativas reales contra el impacto ecológico

La Razón
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DKV Seguros, en colaboración con la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) y Panasonic, presentó ayer el cuarto informe del Observatorio DKV Salud y Medio Ambiente, titulado «Una guía para una vida más saludable». Éste propone un amplio conjunto de prácticas colectivas enfocadas a disminuir la huella ecológica producida por la actividad diaria de personas, familias y empresas. Todas ellas son saludables porque mejoran la salud de los individuos y las comunidades, son sostenibles porque cuidan y mejoran el planeta y se describen como innovadoras desde el plano social porque proporcionan soluciones novedosas a problemas, desafíos o necesidades que resultan más eficaces, sostenibles y justas que las existentes. En ellas, el valor creado beneficia principalmente a la sociedad en su conjunto y no a individuos concretos.

La importancia de estos proyectos reside en que las iniciativas abordadas desde lo colectivo tienen mayor fuerza transformadora y crean contextos sociales favorables a desarrollar nuevos hábitos y favorecen su generalización desde los grupos sociales hacia toda la comunidad. Éstas se estructuran en torno a energía, cambio climático y huella de carbono; movilidad sostenible; consumo colaborativo; alimentación, salud y medio ambiente; y economía, empleo y compras verdes.

El documento presentado por el Observatorio aborda asimismo la novedosa visión de la pobreza energética, basada en los mercados voluntarios de carbono, que permiten el cálculo, la reducción y la compensación de emisiones de CO2. Además, plantea alternativas saludables a la movilidad actual basada en el vehículo privado, como los caminos escolares o los sistemas de bicicleta o coche compartidos. De esta manera, recoge la filosofía y el fundamento del consumo colaborativo, que residen en compartir bienes en lugar de poseerlos y también recuerda la importancia de los compuestos tóxicos persistentes, frente a los que se erigen la agricultura y ganadería ecológicas y la restauración colectiva.

El informe prosigue remarcando la necesaria transición de una economía marrón a una verde y de una economía solidaria a otra social y promoviendo las compras verdes como mecanismo de mercado para incentivar los productos más amigables con el medio ambiente y la salud. Para finalizar, rescata el ecoetiquetado como un instrumento importante para favorecer la producción y el reciclado de los productos que ocasionen un menor impacto ambiental. Panasonic ha puesto las ciudades inteligentes como ejemplo de aplicación de la innovación social en el ámbito colectivo. Para ello, ha destacado el proyecto «Fujisawa Sustainable Smart Town», en cuyas 1.000 casas se reducirá un 70% el gasto energético.