Incendios

Alto riesgo en España por la sequía y el calor intenso

Levante, Galicia y Cataluña, las zonas más peligrosas si se desata el fuego

Ante la virulencia del incendio desatado en Portugal, el Ejército del Aire español ha colaborado en las tareas de extinción con tres Bombardier CL-415 y un Canadair CL-215 T.
Ante la virulencia del incendio desatado en Portugal, el Ejército del Aire español ha colaborado en las tareas de extinción con tres Bombardier CL-415 y un Canadair CL-215 T.larazon

Levante, Galicia y Cataluña, las zonas más peligrosas si se desata el fuego.

Aunque es imposible predecir el riesgo de incendio forestal, tras un año especialmente seco y con unas temperaturas tan elevadas, el temor a que las llamas devoren nuestros montes es evidente. A fecha 31 de mayo, el Ministerio de Agricultura ha contabilizado un total de 2.842 incendios, seis de ellos considerados graves –cuando la superficie quemada supera las 500 hectáreas–. En los cinco primeros meses del año, el fuego ha arrasado 38.199 hectáreas de superficie forestal, un 50,6% más que la media del decenio en el mismo periodo. Solamente 2012, con 66.865,73 hectáreas quemadas antes de la llegada del verano, fue peor que 2017.

«Lo que sí es evidente es que la campaña de verano de incendios forestales ha comenzado con condiciones muy adversas», apunta Alfredo Poveda Guzman, portavoz de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla la Mancha (APAM-CLM). En primer lugar, apunta la sequía acumulada. «El invierno ha sido seco y la primavera nefasta, incluso el otoño de 2016, por lo que los combustibles (vegetación) están mucho más predispuestos a arder». A ello hay que sumar, «las bajas humedades relativas, un factor muy importante porque determina como se va a propagar un incendio». Y también, «los flujos de viento de componente sur durante varios meses y las altas temperaturas por encima de la media desde el invierno, lo que hace que la sequedad aumente».

Para determinar las zonas de España con un mayor riesgo, Poveda explica que el factor clave es cómo se distribuye la ordenación urbana en zonas forestales. «Levante, Cataluña y Galicia por su ordenación dispersa son las más proclives a que los daños sean mayores».

El portavoz de APAM advierte que «este verano la cosa no pinta bien», así que «toca ser previsores». En ese sentido, recuerda que la mayor parte de los incendios son producidos por el hombre. «Es bueno recordar que no se puede hacer fuego en el monte ni tirar colillas o aparcar en zonas con rastrojos y a los agricultores que cumplan las recomendaciones con las cosechadoras».