Los Angry Birds, más cerca del suelo que del cielo

Desde que a finales de 2013 se lanzó Angry Birds Go comenzó a ser evidente que el vuelo de los pájaros enfadados de Rovio ya no era tan alto. Esto también se ha dejado ver en los últimos resultados económicos de la empresa finlandesa.

En su ejercicio económico 2013 Rovio ha visto una caída de sus beneficios netos del 52%, ganando 37,6 millones de dólares menos que en 2012 y quedándose en 35 millones de dólares. Los ingresos, sin embargo, sí han aumentado, pasando de los 200 millones de dólares a 216 millones.

El propio responsable financiero de Rovio, Herkko Soininen, admite que 2013 ha sido un año de consolidación en el que la empresa ha tenido gastos debido a que ha intentado diversificarse a nuevos negocios, como la animación o la distribución de vídeo.

Rovio ha tenido que enfrentarse a la competencia de firmas como King y SuperCell, creadores de Candy Crush y Clash of Clans respectivamente. Estas firmas han expandido un modelo freemium con compras in-app que no tenía la finesa. Hasta hace no mucho Rovio solía lanzar una versión gratuita de sus títulos con anuncios y otra de pago sin publicidad.

El propio responsable financiero de Rovio, Herkko Soininen, admite que 2013 ha sido un año de consolidación en el que la empresa ha tenido gastos debido a que ha intentado diversificarse a nuevos negocios, como la animación o la distribución de vídeo. La compañía se ha aventurado en este campo con su serie Angry Birds Toons y ha iniciado la producción de su película, cuyo estreno llegará en julio de 2016.

El merchandising de la casa ya supone el 47% de su facturación total, de acorde a estos resultados. En este año, Rovio ha expandido su línea de muñecos de Angry Birds a nuevos territorios, como Rusia o Latinoamérica. Pese a todo, los juegos aún continúan siendo el negocio core de la empresa nórdica, aunque esto podría cambiar en unos pocos meses vista la tendencia.