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SmartBand SWR10, la pulsera inteligente de Sony
Estamos en la era de los wearables y entre los accesorios para dispositivos móviles que están más de moda se encuentran las pulseras inteligentes para monitorizar nuestra actividad física. En las últimas semanas hemos probado la SmartBand SWR10, que junto a su Smartwatch 2 es una de las primeras incursiones de Sony en el terreno de los gadgets de monitorización.
La pulsera inteligente de Sony consiste en dos elementos: un pequeño dispositivo llamado Core y una discreta pulsera de silicona con un espacio para introducir el gadget. El dispositivo se encargará de medir nuestros pasos y actividad, y de monitorizar nuestro sueño en sincronización con nuestro smartphone, al que debemos descargar la aplicación de Sony para configurar la pulsera y la app Lifelog, en la que volcaremos todos los datos acumulados por la pulsera a través de bluetooh o NFC.
Empezamos el análisis por su diseño. Esta pulsera, al contrario que otras de la competencia como las de LG, Fitbit o Jawbone, no incorpora pantalla y ante la ausencia de ésta los indicadores de la Smartband se limitan a tres discretas luces LED con los que identificas si la pulsera está o no conectada.
Además, pesa muy poco (21 gramos) y el sistema de cierre es muy cómodo y seguro, con dos corchetes que se introducen en los orificios de la pulsera y se agarran perfectamente, por lo que resulta muy cómoda y no eres consciente de que la llevas. Tiene un diseño muy sencillo y discreto y la pulsera de silicona está disponible en diversos colores.
También es resistente al agua gracias a su protección IP58, pero cuidado con su uso. Podrás por ejemplo ducharte con ella o darte un baño pero solo si la sumerges hasta un máximo de 1.5 metros y 30 minutos.
Muy sencillo. A través de un simple cable microUSB podemos cargar la SmartBand de Sony, que tiene una autonomía de unos 5 días aproximadamente según nuestra experiencia de uso, incluyendo la opción de vibración para notificaciones. La carga, por su parte, no exige más de una hora y se puede observar a través de la aplicación de tu smartphone exactamente el tiempo de batería que le falta.
La conectividad de la pulsera es muy efectiva: bluetooth 4.0 y NFC. Eso sí, necesitas disponer de un sistema operativo Android 4.4 como mínimo. La prueba en nuestro caso la hemos realizado con un Xperia Z1 y ha ido a la perfección. Y para actualizar los datos, basta con acercar la pulsera al smartphone, con lo que vía NFC tendrás tus datos monitorizados al segundo en la app Lifelog de tu teléfono.
Para empezar a utilizar la pulsera tenemos por tanto que sincronizarla con el smartphone vía bluetooh o NFC y para ello antes debes descargar las dos siguientes aplicaciones:
- Por un lado, una app que gestiona la conexión de la SmartBand con el móvil que puedes descargar aquí: Google Play
- Por otro lado la app Lifelog, donde volcamos la información que recoge la pulsera y que puedes descargar aquí: Google Play
La información que recoge nuestra Smartband se registra en Lifelog, que la organiza en calorías consumidas, número de pasos realizados, distancia recorrida y tiempo dedicado a andar, correr, dormir, ir en coche e incluso cualquier aspecto de nuestra actividad social. Además, se puede entrar en cada una de ellas para acceder a un gráfico más detallado. De este modo podemos crear un diario digital de todo lo que hacemos y así hacer un seguimiento y compararlo con días, semanas y meses a lo largo del año.
En resumen, la smartband sirve para monitorizar nuestra actividad diaria y sus mediciones son bastante precisos en comparación con otros podómetros de smartwatches y apps que hemos probado.
Aunque monitoriza nuestra actividad sin que tengamos que hacer nada, la pulsera incluye un único botón que nos permite acceder a tres funciones: un toque largo activa el modo noche o el modo día, dependiendo del modo en el que nos encontremos en ese momento; un toque corto permite acceder a diferentes funciones: reproductor de música, hacer fotos, etc.; y una doble pulsación crea un punto de referencia para añadir momentos que luego se pueden editar.
Para no tener que recordar activar el modo noche cada vez que vamos a la cama, la aplicación de SmartBand permite reflejar un horario aproximado en el que nos vamos a la cama, de modo que automáticamente la pulsera pasa a modo noche sin tener que acordarnos de activarlo. Además, en caso de que esos horarios varíen de un día a otro, la pulsera ajusta sus horas de forma automática en función de nuestra actividad. La pulsera refleja la duración del sueño ligero, duración del sueño profundo y tiempo que estamos despiertos, teniendo en cuenta que se basa en nuestros movimientos cuando dormimos.
Igualmente, incluye la opción de alarma por vibración para despertarnos sin molestar a quien duerme a nuestro lado y que resulta muy práctico y muy útil, porque es menos agresivo que el sonido del despertador. También existe la posibilidad de activar la vibración para notificaciones (emails, llamadas, consecución de objetivos), pero puede resultar muy pesado que la pulsera vibre continuamente.
La SmartBand SWR10 de Sony es una pulsera muy simple que cumple perfectamente su cometido: monitorizar nuestra actividad física diaria. Si estás buscando wearables más complejos que incluyan pantallas, colores o pulsómetros dispones de otras opciones, pero si por el contrario prefieres ahorrar unos euros y contar con un dispositivo que simplemente te permita llevar un control de tu sueño y tu actividad física con la máxima discreción, este dispositivo de Sony sería una de las mejores opciones.
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