
Jardinería
El árbol que no puede faltar en tu jardín: sus raíces no levantan el suelo
Esta es la planta que necesitas para embellecer tu entorno, descubre cómo cuidarla y cuáles son sus beneficios

Tener plantas en casa o en el jardín es una de las mejores maneras de embellecer el entorno y disfrutar de un espacio natural. La sombra de un árbol frondoso, el canto de los pájaros que se posan en sus ramas y el aire fresco que proporciona son solo algunos de los beneficios de incorporar vegetación en nuestros espacios.
Sin embargo, elegir el árbol adecuado no es una tarea fácil, ya que algunos pueden causar problemas con sus raíces, levantando el suelo y dañando estructuras cercanas. Por ello, es fundamental optar por especies que se adapten bien a nuestro espacio sin generar complicaciones.
El mejor árbol para el jardín
Si buscas un árbol que brinde sombra, sea resistente y no levante el suelo, el fresno es una de las mejores opciones para tu jardín. Este es un árbol de crecimiento moderado a rápido que destaca por su belleza y adaptabilidad. Su tronco es fuerte y recto, con una copa amplia que proporciona una gran sombra. Además, sus raíces crecen de forma profunda y no invasiva, evitando problemas de levantamiento de suelo o daños a construcciones cercanas.

Beneficios del fresno para el jardín
- No levanta el suelo: A diferencia de otras especies, sus raíces no afectan aceras, patios ni estructuras subterráneas.
- Gran resistencia: Soporta distintas condiciones climáticas, incluyendo fríos intensos y calor moderado.
- Aporta sombra y frescura: Su copa frondosa ayuda a reducir la temperatura en los días calurosos.
- Poco mantenimiento: No requiere podas constantes ni cuidados especiales.
- Atracción de fauna: Favorece la presencia de aves y polinizadores, enriqueciendo la biodiversidad del entorno.
¿Cómo plantar un fresno en tu jardín?
- Elegir el lugar adecuado: Busca un espacio con buena exposición al sol y suficiente espacio para su crecimiento.
- Preparar el suelo: Asegúrate de que el suelo tenga buen drenaje y enriquece la tierra con compost o materia orgánica.
- Cavar un hoyo: El hoyo debe ser el doble de ancho que el cepellón del árbol para permitir un buen desarrollo de las raíces.
- Plantar el fresno: Coloca el árbol en el hoyo, asegurándote de que quede derecho, y rellena con tierra compactándola suavemente.
- Regar abundantemente: Es importante regar bien después de plantar y mantener la humedad en las primeras semanas.
- Cuidados posteriores: Riega regularmente, especialmente en épocas de sequía, y protege el árbol de plagas si es necesario.
✕
Accede a tu cuenta para comentar