Opinión

Asesoría Legal Sostenible, un caso de éxito

Los servicios jurídicos de Iberdrola ejemplifican que la sostenibilidad empresarial no puede ser un proyecto, sino un objetivo permanente

Aerogenerador en un campo de girasoles (Pixabay)
Aerogenerador en un campo de girasoles (Pixabay) PixabayPixabay

Afortunadamente para las generaciones presentes y futuras, la preocupación por la sostenibilidad, en el sentido más amplio del término, ha dejado de ser una moda o una tendencia para consolidarse como un elemento determinante de la competitividad de una empresa y de sus posibilidades de crecimiento a largo plazo. Para Iberdrola la sostenibilidad es algo que llevamos directamente en nuestro ADN. No en vano somos la primera eléctrica de Europa y la segunda del mundo líder en la lucha contra el cambio climático y en descarbonización, con un nivel de emisiones que está muy por debajo del resto (sus emisiones de CO2 suponen un 25% de las de sus competidores). Llegar a este punto ha sido posible gracias a un compromiso decidido asumido hace años mediante la inclusión en nuestro Sistema de Gobernanza y Sostenibilidad de las políticas que han marcado la estrategia.

En Iberdrola, a diferencia de otras empresas más orientadas al «show-off», lo que decimos lo hacemos. Siempre hemos tenido muy claro que la sostenibilidad empresarial, materializada en los conocidos criterios ESG, no puede ser un proyecto sino un objetivo permanente y debe empezar por uno mismo, por mirar hacia dentro, por integrar esta filosofía en todos y cada uno de los procesos internos y por implicar a todas y cada una de las personas que componemos esta gran compañía. Por ello, la asesoría jurídica de Iberdrola no podía quedarse atrás.

El origen y la visión de lo que hoy podemos considerar un caso de éxito partió de una simple pregunta en el departamento legal de Iberdrola: ¿Cómo incorporar a nuestras exigencias de excelencia técnica y operativa nuevos criterios que permitan coadyuvar a una mejora de la competitividad de la compañía focalizada en la sostenibilidad?

La materialización de esta visión tuvo su primera manifestación en el denominado «proyecto Darwin» que pusimos en marcha en el año 2020 y mediante el cual hicimos un análisis interno detallado de la función legal con el objetivo de mejorar nuestro nivel de excelencia, ya elevado en aquel momento. Con dicho proyecto pusimos en marcha distintas iniciativas de innovación, digitalización y sostenibilidad (de hecho, fue premiado como el proyecto más innovador en los Premios Expansión del año 2022) y permitió sentar las bases de lo que, desde 2022, ha evolucionado a nuestro nuevo reto: LINCE (Legal Innovation Center), un centro permanente de innovación y excelencia operativa que impulsa la transformación de los Servicios Jurídicos del Grupo para maximizar su contribución a la estrategia global de Iberdrola como líder en sostenibilidad.

Desde el principio tuvimos muy claro que el éxito de este nuevo reto pasaba por conseguir que no fuera una reforma abstracta, sino útil, eficaz y tangible bajo una máxima que nos ha guiado siempre: «Lo que no se define, no se puede medir; lo que no se puede medir, no se puede mejorar» (William Thomson, Lord Kelvin). Este reto implicaba e implica muchos elementos. Por un lado, una necesaria inversión de recursos para diseñar e incorporar criterios de sostenibilidad a nuestro concepto ya consolidado de Asesoría Jurídica «data driven». Implica también el establecimiento de métricas y KPIs específicos en términos de resultados, pero también en cuanto a la comunicación interna y la formación de todas las personas, de todos los stakeholders internos y externos, que nos acompañan diariamente en el logro de nuestros objetivos como servicio jurídico de una empresa globalizada e internacional como la nuestra. Esto implica, quizás por encima de todo, un cambio de actitud hacia la proactividad en la anticipación de los nuevos riesgos y en la identificación de las nuevas oportunidades que entraña la sostenibilidad.

Desde la óptica medioambiental, hemos dado un paso definitivo hacia la digitalización, la reducción de papel y la compensación de la huella de carbono de la asesoría jurídica.

Desde el punto de vista social, nos comprometimos con la prestación de servicios jurídicos pro-bono en proyectos que, alineados con los valores de la compañía, respetaran los derechos humanos y sociales y el cumplimiento de los principios de igualdad y diversidad, siendo la primera empresa del IBEX que tiene un programa probono en sus servicios jurídicos y fiscales y la primera que ha entrado a formar parte de la Fundación Probono.

Finalmente, una gobernanza sostenible exige como prioridad que todos los proveedores de servicios jurídicos cumplan las políticas de sostenibilidad, que todos mejoren sus sistemas de información sobre los que basar la toma de decisiones y que establezcan esquemas de reporting que incluyan los criterios ESG.

Gracias al apoyo cerrado de los equipos directivos de Iberdrola y a la implicación de todos los profesionales que integran los Servicios Jurídicos y Fiscales, nuestra Asesoría Legal Sostenible ha comenzado, en muy poco tiempo, a dar sus primeros resultados. Como ejemplos podemos destacar ya la creación del Equipo ProBono, a través del cual prestamos asesoramiento jurídico gratuito a organizaciones sociales con el objetivo de generar un impacto social positivo, y no solo en España, sino a nivel mundial en todas las jurisdicciones en las que opera, habiendo contribuido a los indicadores de información No Financiera del Grupo; o el lanzamiento del proyecto «ESG para despachos», con el que pretendemos que nuestros colaboradores jurídicos externos se sumen y contribuyan, con nuestra colaboración, al objetivo irrenunciable de dejar impresa una huella sostenible en los entornos en los que actuamos.

La Asesoría Legal sostenible de Iberdrola es un caso de éxito. Lo es para nosotros que nos sentimos orgullosos de haber creado la nada fácil tarea de crear una nueva fuente de valor en una compañía global líder en su sector. Lo es para las muchas empresas y despachos con las que colaboramos, que aplauden nuestra determinación en este paso y que nos piden nuestro «manual de instrucciones» en esta reforma. Y lo es, o mejor dicho, esperamos que lo sea para aportar nuestro granito de arena a lograr que la sostenibilidad integral y auténtica sea el vector determinante del éxito empresarial en el siglo XXI.

Rosario Baquero Alonso Rosario Baquero Alonso es directora de LINCE Centro de Innovación Legal de los Servicios Jurídicos de Iberdrola