Desapariciones

Así fue detenida Ana Julia: «Yo no he sido»

Los agentes lloraron al descubrir el cadáver del niño en el maletero

Así fue detenida Ana Julia: «Yo no he sido»
Así fue detenida Ana Julia: «Yo no he sido»larazon

Ayer, un equipo conjunto de la Policía Judicial de Almería y de la UCO de la Guardia Civil vestidos de paisano para no levantar sospechas, llevaba horas esperando en varios coches la llegada de Ana Julia Quezada a las puertas del aparcamiento subterráneo de su vivienda en la calle Horacio de Puebla de Vícar para detenerla. En esa localidad almeriense, situada a unos 60 kilómetros de Las Hortichuelas, Ana Julia llevaba viviendo desde hacía aproximadamente un año con el padre de Gabriel.

Algunos vecinos que presenciaron la escena de la detención de Ana Julia ayer aseguraron que «los guardias civiles se abrazaron y muchos se echaron a llorar al comprobar que se trataba del cuerpo de Gabriel».

La detención se produjo en apenas diez minutos, que fue el momento en el que la calle Horacio quedó cortada al tráfico mientras se desarrollaba la operación policial. Muchos creyeron incluso que se trataba de una detención relacionada con el narcotráfico y quedaron impactados al constatar que la detenida era la pareja del padre de Gabriel, que tantas veces habían visto durante los últimos días por televisión, aunque pocos aseguran reconocerla como una vecina del barrio.

«Poco después, un agente se puso unos guantes, se metió en el coche y lo retiró de la calle», dijo un testigo presencial.

Los domingos, precisamente, se celebra un mercadillo en Puebla de Vícar que atrae a un buen número de personas de la zona. Muchos vecinos vivieron en primera persona la operación policial desde el interior de sus viviendas o cuando volvían del mercadillo dominical como si se tratara de una película policíaca. «El operativo policial era enorme. No nos dejaban entrar ni salir de nuestras casas, aunque todo se desarrolló en muy poco tiempo y, cuando nos quisimos dar cuenta, la calle estaba desalojada de coches», explicó una vecina a LA RAZÓN. «Estamos conmocionados por lo ocurrido, no nos esperábamos este desenlace en una localidad como la nuestra, una ciudad ideal para vivir con niños. El problema que encontramos cuando volvíamos del mercadillo es que no había sitio para aparcar y esto nos extrañó muchísimo», dijo Mari Ángeles, otra vecina.

Algunos testigos pudieron incluso grabar en vídeo la detención, que luego se ha difundido a través de las redes sociales. «No sabes el peliculón que nos hemos encontrado cuando hemos venido a ver a mi padre, que no nos han dejado ni bajar del coche. Me creía que era una redada. Van a salir del coche y me van a pegar un tiro. Han detenido a la negra. Hemos pasado un rato que nos temblaba todo el cuerpo. Había una pila de coches... hemos pasado un rato que se nos salía hasta el corazón».