Jardinería

Así podan los japoneses sus hortensias en otoño para una recuperación espectacular

Quienes se anticipan agradecen el esfuerzo cuando, al llegar la primavera, ven su jardín convertido en un rincón de revista

Así podan los japoneses sus hortensias en otoño para una recuperación espectacular
Así podan los japoneses sus hortensias en otoño para una recuperación espectacularLa Razón

Con la llegada del otoño en España, no solo pensamos en el cambio de armario, en sustituir las sábanas ligeras por edredones calentitos o en colocar alfombras y cojines de tonos más invernales. Al igual que transformamos el interior de nuestras casas para adaptarlo a la nueva temporada, también debemos prestar atención al jardín y a nuestras plantas. Y es que, las tareas que realicemos ahora, serán decisivas para que, en primavera, el espacio luzca frondoso y lleno de vida. Puede parecer pronto y tal vez ahora no nos preocupe demasiado, pero quienes se anticipan agradecen el esfuerzo cuando ven su jardín convertido en un rincón de revista.

El secreto japonés: la poda otoñal de las hortensias

En países como Japón, donde los jardines se consideran un arte, la poda de las hortensias en otoño es un ritual imprescindible. Su floración espectacular cada primavera no es casualidad, sino el resultado de una técnica precisa que acompaña el ciclo natural de la planta. Durante el otoño, las hortensias entran en reposo: las hojas caen y la savia se ralentiza, lo que convierte a esta estación en el momento idóneo para intervenir sin dañar su estructura. Podar ahora favorece una recuperación vigorosa cuando regresan las temperaturas suaves y evita un crecimiento débil o dañado por las heladas del invierno.

Las hortensias florecerán de un azul brillante si se espolvorea un ingrediente de cocina en la tierra
Las hortensias florecerán de un azul brillante si se espolvorea un ingrediente de cocina en la tierraLa Razón

Cómo podar hortensias al estilo japonés

El método japonés destaca por la observación antes del corte. Primero se eliminan las flores marchitas, siempre por encima de un brote fuerte. Después se retiran ramas muertas o débiles, despejando el centro del arbusto para que reciba más luz y ventilación. La poda es limpia y en bisel, con herramientas bien afiladas y desinfectadas para no transmitir enfermedades. Cada variedad de hortensia se trata de manera distinta: las que florecen en madera nueva se podan con más intensidad, mientras que en las que florecen en madera vieja los cortes deben ser más ligeros para no eliminar las yemas que darán flores en primavera.

Un ritual que va más allá de la jardinería

En Japón, la poda se concibe casi como un acto meditativo. Se prepara el entorno, se limpia el suelo alrededor de la planta, se protege con una lona para recoger los restos y se elige un día seco y templado. Tras el corte, se suele añadir una fina capa de compost y se cubre con hojas secas o corteza de pino, protegiendo así las raíces del frío y manteniendo el suelo vivo. Esta combinación de respeto y técnica asegura que la planta conserve su energía y se fortalezca de cara a la próxima temporada.

El resultado: hortensias de revista en primavera

El jardinero que poda sus hortensias en otoño al estilo japonés descubre los resultados en cuanto llega la primavera: brotes más vigorosos, una estructura equilibrada y flores abundantes que llenan el jardín de color.