Según un estudio

Así podrían ser los semáforos del futuro: cuatro luces, una blanca, para este tipo de vehículos

La llegada de coches autónomos a España podría revolucionar la gestión del tráfico que concebimos hoy en día

Los semáforos del futuro podrían tener una cuarta luz blanca
Los semáforos del futuro podrían tener una cuarta luz blancaLRLR

Los semáforos, presentes en nuestras vidas desde hace más de un siglo, podrían experimentar una revolución. Un grupo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte ha propuesto la incorporación de un cuarto color en los semáforos, lo que podría transformar la gestión del tráfico que concebimos hasta ahora.

Desde la instalación del primer semáforo en Londres en 1868, los colores rojo, ámbar y verde han sido fundamentales para regular el tráfico. En España, el primer semáforo se instaló en Madrid en 1926, entre la actual Gran Vía, antes Conde de Peñalver, y la calle Alcalá. A lo largo de los años, la tecnología de los semáforos ha evolucionado, pasando de bombillas incandescentes a luces LED más eficientes. Sin embargo, el sistema de tres colores ha permanecido inalterado, hasta ahora.

Introducción de una cuarta luz

Hasta ahora, la teoría y la práctica eran claras: luz roja, detenerse; amarilla, prevención; verde, continuar la marcha. La propuesta de añadir una cuarta luz, de color blanco, es una solución innovadora para mejorar la circulación vehicular del futuro, según el nombrado grupo de investigadores. La llamada "fase blanca" está diseñada específicamente y únicamente para los coches autónomos, es decir, los que no necesitan de conductor.

Cuando un coche autónomo es el primero en llegar a un semáforo, la luz se pondrá blanca, indicando a los conductores de vehículos convencionales que deben imitar los movimientos del coche autónomo que tienen delante. Si el coche autónomo avanza, ellos avanzan; si se detiene, ellos se detienen.

La implementación de la llamada "fase blanca" no solo promete mejorar la fluidez del tráfico, sino también tener un impacto significativo en la reducción del uso de combustible y la disminución de la contaminación. Al permitir que los coches autónomos gestionen la intersección, se reducirán las paradas y arranques innecesarios, lo que mejorará el flujo en las ciudades.

Funcionamiento de estos semáforos

El estudio contempla tres escenarios para la implementación de la "fase blanca". En el primer escenario, si todos los vehículos en el cruce son autónomos, la luz blanca permanecerá encendida, permitiendo que los coches pasen de manera ordenada y eficiente, gestionados por un ordenador central.

En el segundo escenario, cuando el primer coche es autónomo y los demás son convencionales, la luz blanca guiará a estos últimos a seguir al vehículo autónomo. En el tercer escenario, si el primer coche es convencional, lo normal hoy en día, el sistema revertirá al uso de las tradicionales luces roja, ámbar y verde.

Aunque está en fase experimental, este sistema ya ha sido probado con éxito en varias ciudades de Estados Unidos. Quién sabe si en un futuro repleto de coches autónomos se acabe adoptando en otros lugares, incluido España.

A pesar de esto, es importante recalcar que no debe ser una preocupación para los conductores de vehículos convencionales: las luces roja, ámbar y verde seguirán funcionando como siempre. Por su parte, la luz blanca solo se activará en presencia de vehículos autónomos y servirá como una guía adicional para estos.