Hogar

Así puedes evitar que las avispas arruinen tus comidas, según los científicos

Existe una táctica avalada por la evidencia y que cada vez recomiendan más expertos

Así puedes evitar que las avispas arruinen tus comidas, según los científicos
Así puedes evitar que las avispas arruinen tus comidas, según los científicosFreepik

Las avispas llegan cada año justo cuando los días soleados invitan a salir y montar la mesa en el parque, el jardín o la terraza. Con su vuelo inquieto y su predilección por todo aquello que comemos, estos insectos se han ganado el título de compañeros impertinentes de las comidas veraniegas. En este sentido, la ciencia ofrece vías para ahuyentarlas y, al mismo tiempo, comprender su papel en la naturaleza.

Las protagonistas habituales de las incursiones culinarias estivales son la avispa común (Vespula vulgaris) y la avispa alemana (Vespula germanica). No se acercan por capricho: viven en colonias bulliciosas y pasan buena parte de la temporada buscando alimento. Al principio del verano, su dieta se inclina hacia las proteínas, necesarias para alimentar a las larvas del nido. Si te encuentras una avispa rondando el jamón o acechando tu bocadillo, es porque en su hogar hay miles de bocas diminutas esperando una ración. Más adelante, cuando las larvas ya han crecido y la colonia está en declive, sus obreras adultas buscan fuentes de azúcar, porque el néctar y las mermeladas les aportan la energía que el nido ya no suministra.

Cómo comportarse ante una avispa hambrienta

Uno de los consejos más efectivos parece de sentido común, pero se confirma desde el ámbito científico: no hay que alterarse ni gesticular bruscamente. Las avispas son animales muy visuales y reaccionan a los movimientos repentinos interpretándolos como amenaza. Resiste la tentación de espantarlas, mantén la calma y procura no respirar de golpe cerca de ellas, ya que el dióxido de carbono puede alertarlas sobre tu presencia como potencial depredador.

Asimismo, existe una táctica avalada por la evidencia y que cada vez recomiendan más expertos: preparar una pequeña ofrenda de comida para la avispa, dejando un poco de lo que te ha robado en un plato aparte, a cierta distancia de la mesa principal. Si logra recolectar lo que busca y después se marcha, es probable que puedas seguir comiendo con tranquilidad durante algún tiempo.

La relación de las avispas con la comida varía según el momento del año. Cuando predominan las larvas, ellas necesitan carne. Después, el foco está en el líquido: las adultas tienen una dieta restringida a casi exclusivamente líquidos, imposibilitadas de digerir sólidos, y dependen de las secreciones dulces de las crías. Cuando desaparecen, el néctar y los azúcares se convierten en su única fuente de energía.