Seguridad vial

Así son los nuevos radares de la DGT: no están señalizados previamente

Las autoridades insisten en que la finalidad última es "salvar vidas y reducir comportamientos de riesgo" al volante

 Radares de velocidad que la DGT ha instalado por toda España
Radares de velocidad que la DGT ha instalado por toda EspañaLa Razón

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado la incorporación de un nuevo sistema de radares móviles, conocidos popularmente como 'radares sobre ruedas', que próximamente se desplegarán en distintos puntos de la red viaria española. La medida, ya probada en Cataluña durante los últimos meses, busca aumentar la seguridad en aquellos tramos donde se concentran incidentes puntuales o se detecta un mayor riesgo de siniestralidad.

El modelo se inspira en la experiencia francesa, país en el que estos radares remolcables llevan años funcionando con eficacia contrastada. Se trata de dispositivos transportables que, en cuestión de horas, pueden instalarse en un nuevo emplazamiento y empezar a registrar infracciones inmediatamente. La flexibilidad es, precisamente, su principal ventaja frente a los radares fijos tradicionales.

Además, al tratarse de radares móviles, no tienen la obligación de estar señalizados de forma previa, incrementando su capacidad disuasoria. En Francia, este factor ha generado debates sobre transparencia, pero las autoridades insisten en que la finalidad última es salvar vidas y reducir comportamientos de riesgo al volante.

Un alto coste

Cada radar de este tipo implica una inversión superior a los dos millones de euros, una cifra que podría parecer desorbitada si no fuera porque los equipos logran amortizarse en un corto periodo de tiempo debido al gran volumen de sanciones que generan diariamente.

Críticos de la medida sostienen que la dependencia creciente de la DGT en los radares como herramienta principal para reducir siniestros podría resultar contraproducente. Muchos conductores han normalizado su presencia y han perdido el respeto inicial que infundía la amenaza de ser sancionados, lo que resta eficacia a largo plazo.