Récord

Así suena el hombre con la voz más grave del mundo

Sus cuerdas vocales y los músculos adyacentes están mucho más desarrollados de lo normal. Por eso consigue alcanzar tonos que ni siquiera son audibles para el oído humano

Así suena el hombre con la voz más grave del mundo
Así suena el hombre con la voz más grave del mundoAlpha Sound/YouTube

Julia Stern, una científica de la Universidad de Gotinga (Alemania), puso en marcha una investigación para explicar cómo se perciben las características vocales de las personas por sus interlocutores. Los sujetos del estudio debían llegar a conclusiones sobre los rasgos de la personalidad de diferentes personas, únicamente escuchándoles hablar. Una de las conclusiones más interesantes de este estudio, es que los hombres que tienen una entonación más grave y que pueden hacer más cambios tonales, son percibidas como más persuasivos, más dominantes, más extrovertidos y -sobre todo- más atractivos.

Quizás este sea el motivo que se esconde detrás de que muchos hombres preferirían haber sido bendecidos con una voz más profunda y masculina. En la mayoría de los casos, los hombres consiguen tener un tono de voz bastante grave una vez han superado la adolescencia. Sin embargo, ninguno de ellos ha adquirido una voz tan grave como el cantante estadounidense Tim Storms.

El Record Guiness de los Records

El cantante estadounidense Tim Storms obtuvo el récord Guiness por la nota más baja en el año 2012, que alcanzó un G-7 o 0,189 Hz. Y desde entonces nadie ha conseguido superarle. El vozarrón del artista puede alcanzar notas tan bajas que para poder escucharlas es necesario utilizar un micrófono específico que amplifique el sonido y lo convierta a una frecuencia audible para el oído humano.

 

Un experto otorrinolaringólogo asistió a uno de sus conciertos y se dio cuenta de que había algo diferente en su voz. Después de estudiarla, concluyó que -en efecto- sus cuerdas vocales eran el doble de largas de lo normal y los músculos alrededor estaban mucho más desarrollados. Ahora bien, es importante aclarar que la voz de Tim Storms no es tan grave únicamente por naturaleza. Lo cierto es que se entrenó para conseguir alcanzar unas notas tan bajas.

El cantante explica que escuchó a un grupo a capella cuando era pequeño y que se enamoró de sus voces. Por eso decidió practicar el canto y el uso de la voz. Aprender a modular el tono de voz de forma que esta sea más grave y seductora, no es una tarea sencilla. Requiere práctica, esfuerzo y -sobre todo- constancia. Un progreso paulatino es la única forma de que estos cambios en la voz sean permanentes.

¿Cómo se entrena la voz para que sea más grave?

Lo primero que debemos aprender para que nuestra voz baje de tono son una serie de aspectos anatómicos. Una voz grave proviene del diafragma, y pasa por el área que se encuentra debajo y cerca de nuestra nariz. Para aprender a hablar de esta forma, fíjate en cómo se mueve el aire en tu interior. A diferencia de lo que ocurre cuando el aire llega desde el pecho, cuando este sale del diafragma nuestro estómago se infla… manteniendo quietos tanto los hombros como el pecho.

Si esto es lo que notas cuando estás hablando, entonces es que lo estás haciendo bien utilizando el diafragma. Y si queremos que la voz pase por la zona que está entre nuestro paladar y nuestra nariz; lo que debemos hacer es emitir el sonido de una “m” larga. Cuando mantenemos este zumbido durante un rato, notaremos una pequeña vibración en nuestra garganta y en nuestro paladar. De esta forma, sabremos cuáles son las sensaciones que debemos experimentar al hablar para que nuestra voz suene más grave.

 

Ahora, debemos reservar unos minutos cada día, para leer o hablar en voz alta tratando de volver a experimentar estas mismas sensaciones. Al principio nos sentiremos bastante extraños y se nos hará bastante difícil mantenerlo sin pensar constantemente sobre ello. Pero no te preocupes, después de un tiempo se habrá convertido en un hábito permanente y natural para nosotros, haciendo que nuestra voz suene mucho más grave y atractiva sin tener que pensar en ello.