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Aumentan los nacimientos por primera vez en cinco años
Los expertos señalan que aún estamos muy lejos de la natalidad necesaria para un reemplazo generacional
Aunque aún estamos muy lejos de los datos de natalidad necesarios para evitar el invierno demográfico, en 2014 nacieron por primera vez más niños que el año anterior. Así, tras cinco años consecutivos de descenso, el pasado año nacieron 426.303 niños; es decir, 588 más que en 2013, según los datos provisionales de la «Estadística del Movimiento Natural de Población», publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Una noticia positiva que ya se hacía presagiar en el primer semestre, cuando hubo un aumento, a pesar de que los primeros seis meses del año se caracterizan por tener menor natalidad que los segundos, según el INE. Ahora bien, aunque se puede decir que España rejuvence, no lo hace mucho precisamente. Y es que sólo se ha registrado un 0,1% más de nacimientos que en 2013, un incremento insuficiente para revertir el envejecimiento poblacional del país. De hecho, entre los años 2003 y 2012 el número de nacimientos siempre ha sido mayor que ahora, máxime si se compara con 2008, cuando se alcanzó el máximo de nacimientos en 30 años. Entonces nacieron 519.779 niños, un 18% más que ahora.
Pero a pesar del ligero incremento, «no se puede hablar de un cambio de tendencia», afirma Carolina Montoro, profesora titular de Geografía Humana y subdirectora del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Navarra. Y es que todavía estamos muy por debajo de la natalidad necesaria para llegar a las tasas para permitir el reemplazo generacional. Así, en 2014, cada mujer tuvo 1,32 hijos de media. Pero este indicador coyuntural de la fecundidad, por mucho que sea mayor el de 2013 (1,27), sigue estando muy lejos de los «1,9 hijos que serían necesarios para el reemplazo generacional (2,1 en países con índice de mortalidad infantil elevado)», recuerda.
«De hecho –prosigue–, estamos por debajo de ese índice necesario ya desde hace décadas. En 1981 se tenían 2,03 hijos por mujer y desde el año 1986 –cuando se tenían 1,56 hijos– estamos por debajo de ese 1,9 hijos necesario para el reemplazo generacional».
Y todo apunta a que o se consigue un cambio radical o la tendencia va a continuar e impedir dicho reemplazo. ¿Por qué? Por varios motivos. Uno de ellos es que el número de mujeres en edad de ser madres (entre los 15 y los 49 años) continúa disminuyendo desde 2009, debido a que a ese rango de edades llegan generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de la década de los años 80 y primera mitad de los 90, por el menor aporte de la inmigración exterior y por el mayor número de emigraciones al exterior por la crisis.
Otro factor es la edad media a la que se es madre. Y es que cada vez se retrasa más esa etapa. En 2014, la edad media a la maternidad se elevó a los 31,8 años, frente a los 31,7 del año anterior o a los 30,8 de 2008.
Por comunidades autónomas, el número de nacimientos aumento en 10 regiones durante el pasado año. En Canarias y en Extremadura se registraron los mayores incrementos –con un 3,1 y 3%, respectivamente–, así como las ciudades autónomas de Ceuta (10,6%) y Melilla (7,6%). En el otro lado de la balanza se sitúan Cantabria, Castilla-La Mancha, La Rioja, Asturias, Aragón, Galicia, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Cataluña. En todas ellas el número de nacimientos disminuyó.
Y eso a pesar de que varias regiones, para tratar de frenar la sequía de nacimientos, pusieron en marcha a lo largo de 2014 diferentes medidas e iniciativas. Así, en el caso de Castilla-La Mancha, la ayuda de entre ocho y 13,74 euros mensuales por cada hijo menor de edad que aprobaron no hizo cambiar la tendencia y se pasó de 19.068 hijos en 2013 a 18.236 en 2014 (-4,4%). La situación se repite en el caso de Galicia, donde a pesar de haber aprobado un Plan de Dinamización Demográfica con múltiples medidas, han pasado de 19.727 nacimientos en 2013 a 19.626 en 2014 (menos 0,5%).
Si uno analiza únicamente la tasa de variación, preocupa el descenso del 5,5% de hijos en Cantabria y la caída del 4,4% registrada en Castilla-La Mancha en un solo año. Ahora bien, el número de nacimientos puede variar ligeramente de un año a otro, el problema es cuando no hay casi nacimientos porque la gente en edad fértil ha migrado a otras comunidades autonónomas o fuera del país o por el envejecimiento de la población. En este sentido, Asturias, Galicia y Castilla y León son las regiones con la tasa bruta de natalidad más baja, con 6,3, 7,2 y 7,2 nacimientos por cada 1.000 habitantes, respectivamente, según el informe del INE.
«Asturias es una región muy azotada por la crisis, que junto a Galicia y Castilla y León son regiones que se han visto despobladas a lo largo del tiempo o sacudidas por la difícil situación económica. Como ocurre en el caso de Canarias», recuerda Montoro.
¿Eso qué significa realmente? ¿No están funcionando los planes de fomento de la natalidad? Para esta experta, las políticas familiares pueden tener efectos, pero no son un «todo».
«No hay nada que funcione mejor en el fomento de natalidad como que aquellas parejas que quieran tener hijos los puedan tener. Los planes pueden ser muy buenos en papel, pero en la práctica la mayoría de las ayudas están destinadas a familias en riesgo de exclusión social. Estas ayudas son muy necesarias, pero eso no cambia la percepción de las personas sobre tener hijos. La gente se espera a tener seguridad y eso no lo da un plan», hace hincapié Montoro.
También son claves los horarios. «Es un campo de acción enorme. Las instituciones públicas pueden incentivar, tratar de animar a las familias con medidas, pero no llegan a todo, en la lucha contra la caída de la natalidad tienen que entrar también las compañías. Pero también las personas, y en España, salvo la institución de familias numerosas, no hay muchas más asociaciones de familiares que ejerzan presión para demandar lo que ellos consideran esencial para tener más hijos. Y sé que suena mal, pero eso se debe a la importancia que tiene en España ese colchón familiar. Si uno trabaja a todas horas siempre puede dejar a sus hijos con sus abuelos. Esto es algo bueno, pero a la vez reduce la presión que ejercemos para pedir y reivindicar lo que los ciudadanos necesitan para ser padres», concluye la experta.
Y resulta clave frenar el saldo vegetativo negativo registrado en nueve comunidades autónomas, de las cuales siete (Galicia, Castilla y León, Principado de Asturias, Aragón, Extremadura, País Vasco y Cantabria) ya presentaban saldo negativo en 2013.
Y no sólo. El caso de Galicia destaca porque lleva 25 años con saldo vegetativo negativo. Y es que de continuar así, Galicia podría tener en 2050 la misma población que en 1990, según los expertos.
Los otros datos del INE
CASI 400.000 FALLECIDOS
Un 1,2% más defunciones
- Durante el pasado año fallecieron en España 395.045 personas, un 1,2% más que en 2013. La tasa bruta de mortalidad se situó en 8,5 defunciones por cada mil habitantes, frente al 8,3 del año anterior. En el caso de la mortalidad infantil, ésta fue de 2,9 defunciones por cada mil nacidos vivos; es decir, dos décimas por encima del año previo. Además, esta tasa se mantiene por debajo del umbral del 3,0 por mil, cruzado por primera vez en el año 2013.
ELLAS, LAS MÁS LONGEVAS
La esperanza de vida sube a los 83 años
Prácticamente desde el año 2005, la esperanza de vida de la población residente en España no ha parado de aumentar. El pasado año se situó en 83 años; es decir, 0,2 años más que en 2013. Por sexo, siguen siendo ellas las más longevas. Así, los hombres viven de media hasta los 80,2 años (0,2 más que en 2013) y las mujeres 85,7 años (0,1 más que en 2013). Es decir, que una persona que alcance los 65 años en España espera vivir de media 19,1 años más si es hombre y 23 más si es mujer. Desde 2007, los españoles tienen una esperanza de vida dos años mayor.
EDAD MEDIA DE LA MATERNIDAD
Las españolas, más tardías
- El aumento de fecundidad se apreció tanto entre las mujeres españolas como en las extranjeras, si bien el incremento fue mayor en las últimas. Esto se debe, entre otros motivos, a que tienen antes a los hijos. En concreto, en el año 2014, las mujeres españolas tuvieron su primer hijo a los 32,3 años, mientras que las extranjeras lo hicieron tres años antes: a los 29,3.En cualquier caso, tanto unas como otras han retrasado la edad media de la maternidad.
NUPCIALIDAD
Un 1,3% más de matrimonios
- Casi 160.000 parejas contrajeron matrimonio el pasado año. Es decir, un 1,3% más que en 2013, año en el que menor número de enlaces hubo de los últimos 15 años. De media, contraen matrimonio 3,4 parejas por cada mil habitantes. De todos los enlaces, sólo un 2,1% del total correspondieron a parejas del mismo sexo (3.300 matrimonios). En el 16% de los enlaces celebrados con cónyuges de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero.
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