Ciberdelincuencia

Aumentan las estafas con tarjetas prepago

Los autores se hacen pasar por altos ejecutivos de empresas y engañan a los establecimientos para adquieran dichas tarjetas

Agente de la Guardia Civil
Agente de la Guardia CivilArchivo

La Guardia Civil de Lanzarote ha detectado un aumento de estafas dirigidas a pequeñas y medianas empresas (PYME) de la estafa conocida como fraude de las tarjetas prepago. Se inicia cuando los delincuentes contactan telefónicamente con el establecimiento y se hacen pasar por el jefe o un alto ejecutivo de la empresa; facilitan sus nombres o datos concretos a los

empleados que cogen el teléfono. Cabe destacar que estas empresas han sido previamente analizadas para conocer su estructura e información personal de quiénes la componen.

Tras lo anterior, se inicia una conversación donde los convencen para que realicen pagos urgentes de una forma determinada; les hacen creer que es para pagar un impuesto o el pago de aranceles de mercancías que han de llegar de forma urgente y les advierten de que sin dicho pago se va a ver perjudicada la producción u operatividad de la empresa.

Mediante argucias de ingeniería social, manteniendo un diálogo ininterrumpido por teléfono, para evitar que los empleados

contactados puedan comprobar que se trata de una estafa, logran que adquieran las tarjetas prepago con el dinero que éstos extraen de la caja de la empresa con la que se comunican.

Las entidades objeto de este fraude han sido previamente estudiadas por el delincuente, llegando incluso a indicarles los comercios próximos donde pueden adquirir dichas tarjetas prepago. Una vez adquiridas dichas tarjetas, la víctima les facilita el código de activación con el que, después las canjean y extraen el dinero en cualquier cajero automático o realizan compras en establecimientos generalmente de forma online.

Se recomienda a las empresas que conciencien a los empleados para que, en caso de recibir una llamada sospechosa, la finalicen antes de cometer el error de hacer cualquier tipo de transferencia, comprobando, por un canal seguro, que quien llama, es quien dice ser.

Igualmente, por parte de los establecimientos autorizados para la venta de este tipo de tarjetas que, si una persona que probablemente esté hablando por teléfono a la vez, intenta comprar una gran cantidad de este tipo de tarjetas le informen de que es posible que pudiera ser víctima de este tipo de estafas.