Mascotas

Aviso urgente: detectan una oruga mortal para los perros en España y piden a los dueños ser más precavidos

El contacto con este insecto puede causar necrosis en las lenguas de nuestros peludos

El laboratorio Anna Zamansky ha comenzado a explorar en un campo que hasta ahora era sujeto a interrogantes: la interpretación de las emociones de nuestras mascotas
El laboratorio Anna Zamansky ha comenzado a explorar en un campo que hasta ahora era sujeto a interrogantes: la interpretación de las emociones de nuestras mascotasDreamstime

La oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) se ha convertido en una amenaza creciente para las mascotas y las personas en España, especialmente en aquellas zonas con abundancia de pinos. Tradicionalmente, esta especie aparece entre febrero y marzo, pero este año ha adelantado su ciclo biológico a octubre, sorprendiendo a los expertos.

Este fenómeno inusual se atribuye a las temperaturas cálidas y la sequía prolongada que ha experimentado la península ibérica, consecuencia directa del cambio climático. Las primeras lluvias tras meses de sequía han alterado el ciclo natural de estas orugas, provocando su descenso desde las copas de los pinos al suelo mucho antes de lo previsto.

¿Por qué la procesionaria del pino es peligrosa para los perror?

La procesionaria del pino es especialmente peligrosa para los perros y otros animales domésticos, ya que sus pelos urticantes pueden causar reacciones alérgicas severas, vómitos, hinchazón y, en casos extremos, la pérdida de tejido en la lengua de los animales que entran en contacto con ellas.

En los casos más graves, el contacto sin tratamiento puede incluso causar la muerte de la mascota. Los expertos y autoridades locales, como en el caso de Alhaurín de la Torre en Málaga, han advertido sobre este riesgo y han instado a los dueños de mascotas a tomar precauciones adicionales.

Además de los perros, los niños también son vulnerables, especialmente aquellos que juegan en parques o zonas verdes. La exposición a la procesionaria puede causar reacciones alérgicas y problemas respiratorios en los más pequeños, quienes son propensos a tocar o acercarse a las orugas por curiosidad. Por ello, se recomienda evitar paseos en áreas de pinos y estar siempre atento a cualquier signo de contacto.

Culpa de cambio climático

Según Abel Perea, concejal de Medio Ambiente en Alhaurín de la Torre, el cambio en el comportamiento de la procesionaria es un efecto claro del cambio climático, que ha alterado las temperaturas y el régimen de lluvias, afectando el ciclo de vida de la oruga. Estos cambios climáticos han forzado a los expertos en control de plagas a adaptarse rápidamente, ya que el adelanto en la aparición de las orugas dificulta la aplicación de los tratamientos habituales que se utilizan en invierno.

Los expertos coinciden en que la aparición temprana de la procesionaria en otoño supone un reto para su control y pone en peligro a los animales y personas que frecuentan las áreas con pinos. En especial, los perros corren un riesgo elevado, ya que al pasear y explorar estas zonas pueden inhalar o tocar los pelos urticantes, que quedan dispersos en el aire o en el suelo.

Los municipios afectados ya han empezado a implementar medidas de control en parques y espacios públicos, aplicando tratamientos preventivos y avisando a los ciudadanos sobre la presencia de la procesionaria. Incluso han solicitado a los propietarios de terrenos con pinos que tomen medidas adicionales para reducir el impacto de la plaga.