Las bebidas que pueden dañar tu salud mental, según un psiquiatra: "No se les está dando la suficiente relevancia"

No hace falta recurrir a sustancias ilegales para poner en riesgo el equilibrio emocional o físico: algunas de las amenazas más comunes están presentes en productos de uso cotidiano. Así lo advierte el doctor José Carlos Fuentes, psiquiatra: "Hay un tipo de bebidas muy peligroso que no se le está dando la suficiente relevancia, y son las bebidas energéticas", explica.

Estos productos, a base de cafeína, azúcar y otros estimulantes, se consumen con frecuencia para potenciar el rendimiento o combatir el cansancio. Sin embargo, como señala el especialista, "son complejas y hasta quizás, peligrosas, ya que crean adicción o pueden crearla con cierta facilidad".

El principal problema es que su uso se extiende entre adolescentes y jóvenes, que desconocen los riesgos asociados. "No saben realmente el riesgo que pueden tener y no reciben información adecuada", recalca el doctor Fuentes.

Efectos que van más allá de la energía momentánea

Una lata de medio litro puede contener el equivalente a dos cafés expresos. Según el psiquiatra, en jóvenes de entre 11 y 17 años, esto representa una dosis que puede inducir dependencia y desencadenar efectos físicos como hipertensión, aumento de la frecuencia respiratoria, irritabilidad o estados de exaltación.

El riesgo aumenta si estas bebidas se combinan con alcohol, una práctica cada vez más habitual en ambientes de ocio nocturno. "El alcohol es un depresor, unido a una sustancia energética, tiene un efecto contradictorio y paradójico que suele confundir a la persona, hasta llegar a estados disociativos y conductas psicóticas", alerta el psiquiatra.

Cuánto es demasiado: la advertencia sobre el consumo

El doctor Fuentes recuerda que "dosis superiores a 50 miligramos de cafeína al día son tóxicas para los jóvenes", una cantidad que se alcanza fácilmente con una sola lata. Además, insiste en que "no solo existen esas drogas que todos conocemos como la cocaína, marihuana o anfetaminas; también este tipo de sustancias, de una manera mucho más ladina, pueden llegar a producir problemas de salud tanto psíquica como somática".

Por todo ello, los expertos llaman a extremar la precaución, fomentar la educación sobre los riesgos reales de estas bebidas y promover un consumo responsable -o directamente evitarlo- en edades especialmente vulnerables.