Sanidad

Brote de echovirus-11 en Europa: España, afectada

Los recién nacidos son los más golpeados por este patógeno de la familia de los enterovirus que puede causar infecciones respiratorias o meningitis

Bebé ingresado en el hospital.
Bebé ingresado en el hospital.Dreamstime

Seis países europeos, entre los que se encuentra España, han notificado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) casos de infección por echovirus-11 (E-11) en recién nacidos. Los primeros casos se dieron en Francia y acontecieron antes del 31 de mayo. Desde entonces y hasta el pasado 26 de junio se han reportado otros contagios en España, Croacia, Italia, Reino Unido y Suecia. Por ahora, la información disponible es limitada. De hecho, la OMS considera que el riesgo para la salud pública de la población es bajo. Aún así, ha instado a los países afectados a vigilar de cerca los casos y a informar al respecto, y pide a los profesionales de los centros sanitarios donde se atiende a recién nacidos que actualicen conocimientos sobre los signos y síntomas del echovirus y mantengan una vigilancia constante para detectar posibles infecciones y brotes.

El echovirus-11es un tipo de virus perteneciente a la familia de los enterovirus que puede causar infecciones respiratorias leves o enfermedades más graves como meningitis y sepsis. La sepsis es una respuesta inflamatoria severa del cuerpo ante una infección, que puede llevar al fallo de múltiples órganos y poner en peligro la vida del paciente. Estos síntomas asociados con la infección por echovirus-11 pueden variar dependiendo de la edad y el estado de salud de la persona afectada. En general, los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de garganta, erupciones cutáneas, malestar general, dolores musculares y articulares, así como síntomas respiratorios como tos y congestión nasal. En casos más graves, puede desarrollarse meningitis, que se caracteriza por rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso y fiebre alta. Es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas infectadas por el echovirus-11 pueden tener síntomas leves o incluso no presentar síntomas en absoluto. Sin embargo, en ciertos grupos de población, como los recién nacidos y las personas con sistemas inmunológicos debilitados, las complicaciones pueden ser más graves y requieren atención médica urgente. Mantener buena higiene personal y tomar precauciones para evitar la propagación de los virus son medidas clave para prevenir la infección.

Descripción de casos

El análisis de los casos notificados revela una serie de detalles realmente preocupantes. Francia, por ejemplo, notificó el pasado 5 de mayo un aumento de sepsis neonatal grave asociada al echovirus-11. Entre julio de 2022 y abril de 2023 hubo nueve de sepsis neonatales con insuficiencia hepática e insuficiencia multiorgánica en cuatro hospitales de tres regiones francesas distintas. Siete niños perdieron la vida a causa de esta enfermedad, mientras que otros dos permanecen hospitalizados en unidades de neonatología.

Por su parte, Croacia notificó en junio un caso confirmado de infección por E-11, dentro de un conglomerado de enfermedades por enterovirus en neonatos. Italia también ha informado de siete casos confirmados de infección por E-11 en neonatos entre los meses de abril y junio. España ha sumado dos casos de infección por E-11 en lo que va de año; mientras que Suecia registró cinco casos de E-11, incluyendo cuatro de meningoencefalitis, entre lactantes debido a la infección por E-11 entre 2022 y el pasado 15 de junio. Por último, el Reino Unido ha anotado dos casos de infección por E-11 en marzo de este mismo año.

Ante esta situación, los países afectados están llevando a cabo investigaciones adicionales para comprender mejor el brote y tomar las medidas necesarias para controlarlo. La OMS ha expresado su compromiso de supervisar de cerca la situación y proporcionar orientación y apoyo a los países afectados para garantizar la salud y seguridad de la población; y ha destacado la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra este tipo de brotes

Por este motivo, la OMS aconseja a los médicos que atienden a recién nacidos y lactantes pequeños que presentan shock circulatorio que consideren un diagnóstico subyacente de sepsis y realicen las investigaciones diagnósticas apropiadas, incluidas las pruebas de enterovirus. Asimismo, la OMS insiste en que el personal de atención de la salud que trabaja con muestras sospechosas de enterovirus distintos de la poliomielitis debe estar debidamente capacitado para recolectar, almacenar y transportar diversas muestras.

Si las muestras se envían a nivel nacional y/o internacional con fines de confirmación, tipificación o secuenciación, se deben seguir las normas nacionales e internacionales correspondientes sobre el transporte de sustancias infecciosas. Los laboratorios que realizan la secuenciación deben considerar compartir datos de secuencias genéticas con bases de datos de acceso público.

No se dispone de una terapia antiviral específica para la infección por echovirus y el tratamiento se centra en la prevención de complicaciones. Por ello, los establecimientos de salud que atienden a poblaciones obstétricas y neonatales deben familiarizarse con los signos y síntomas de la infección por ecovirus y mantenerse alerta ante posibles casos y brotes de infecciones asociadas.