Protección animal
Los cachorros de lince ibérico del centro de Granadilla (Cáceres) ya tienen nombre, algunos elegidos en redes sociales
Los nombres de cuatro crías han sido elegidos mediante votación por redes sociales como Unicornio, Utopía y Umbra
Los cachorros de lince ibérico del centro de cría de Zarza de Granadilla (Cáceres) ya tienen nombre, como Unicornio, Utopía y Umbra, entre otros. Los nombres de cuatro crías han sido elegidos mediante votación por redes sociales. Así, en dicho centro de cría son siete los cachorros que han superado el tercer mes de vida y a los que se les ha buscado un nombre. De los siete cachorros de esta temporada hay tres machos y cuatro hembras a los que se les ha atribuido un nombre propio para su fácil identificación, tanto en campo como en los centros de cría.
Para ello, el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ha organizado varias votaciones a través de redes sociales para elegir el nombre de cuatro de los cachorros. Los otros tres nombres han sido seleccionados por el personal del centro. Como es costumbre, para la rápida identificación de la edad, los nombres para cada año empiezan por una letra del abecedario, siendo este año la "U".
Los nombres elegidos por los usuarios de las redes sociales han sido Umbra y Umi para la camada de Narnia, y Urtsu y Úxer para la camada de Omeya. A ellos se suman Ulmillo, Unicornio y Utopía, hijos de Kolia, Hechicera y Estela, respectivamente. Todos estos cachorros empiezan con su entrenamiento destinado a la reintroducción. En este punto el objetivo del centro es que los cachorros desarrollen sus tres comportamientos clave para la vida en libertad, como el comportamiento predatorio, el social y el huidizo frente al humano, informa en nota de prensa el Miteco. Las camadas han sido trasladadas a su instalación final, más grande y alejada de la presencia diaria de cuidadores.
En este periodo, los cachorros pasan a alimentarse mediante majanos programables, que imitan a las madrigueras naturales y fomentan la exploración y la caza. El papel de la madre es "clave" en este punto, ya que es la responsable de enseñar las técnicas de caza más efectivas y la que sigue procurando una buena alimentación a todos los cachorros de la camada.
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