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Cae una red que cobraba 5.000 euros por «soplar» respuestas en pruebas en la Xunta de Galicia

Doce personas han sido interceptadas por la Policía Autonómica en un examen de la Xunta, celebrado en Santiago, con transmisores y aparatos de escucha, así como a cuatro individuos que emitían las respuestas corre4ctas desde coches en el exterior del recinto. Ampliar foto Agentes de la Sección de Investigación de la Policía Autonómica en Santiago han llevado a cabo un operativo en el que se ha frenado un supuesto fraude para superar una prueba de la Xunta para la obtención de los títulos de Gestor de Transportes de Mercancías y de Transportes de Viajeros. En concreto, según informa la Vicepresidencia de la Xunta, se trataba de un grupo de personas que, a cambio de unos 5.000 euros, facilitaban las respuestas por equipos de transmisión a los examinados que se encontraban dentro del examen. La actuación tuvo lugar el pasado sábado, 19 de octubre, en el Palacio de Congresos de Galicia, en Santiago de Compostela, y se realizó a petición de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, organizadora de las pruebas. Como resultado de este operativo, la Policía Autonómica localizó a doce personas que acudieron a hacer el examen equipados con transmisores y aparatos de escucha; y cuatro individuos que emitían las respuestas correctas desde coches en el exterior del recinto. Equipos intervenidos Asimismo, se han intervenido 25 equipos de radiotransmisión con sus correspondientes "pinganillos"y 15.000 euros efectivos, "previsiblemente de los cobros", según indican las mismas fuentes. El modus operandi consistía en captar opositores a los que se cobraba mil euros de inscripción a cambio de facilitarle las respuestas del examen. El día de la prueba se les facilitaba un pinganillo, "casi indetectable", según precisan, y un transmisor, que se disimulaba debajo de la vestimenta, a cambio de 4.000 euros más. El día del examen uno de los organizadores infiltrado entre los examinados se encargaba de sacar modelos de la prueba al exterior, donde los organizadores del fraude —conocedores de la materia— transmitían las respuestas correctas. El material incautado, tanto los sistemas de comunicación como el dinero, han sido remitidos al juzgado de Instrucción de guardia de Santiago de Compostela.