Medio Ambiente

El calor amenaza los arrecifes de Florida

La subida de los termómetros pone en peligro sus más de 4.000 especies por la falta de oxígeno en el agua

Los científicos han alertado sobre el deterioro de especies coralinas en Florida
Formación coralina en la costa de Cayo Largo (Miami, Florida)ASSOCIATED PRESSAgencia AP

La ola de calor que tiene bajo alerta a 85 millones de personas en Estados Unidos no da tregua ni siquiera a los famosos corales del sur de Florida. Las temperaturas de la superficie del mar alcanzaron los niveles más altos registrados desde que los satélites comenzaron a recopilar estos datos oceánicos, y se han convertido en una seria amenaza para los habitantes de la conocida como «la selva tropical del mar», que incluye a más de 4.000 especies de peces, además de otras formas de vida marinas. Hay que tener en cuenta que cuanto más caliente está el agua menos oxígeno contiene y eso provoca que las muertes de peces a gran escala sean cada vez más frecuentes.

Según ha explicado a NBC Miami el investigador de corales durante 45 años Bill Pretch, «vamos camino de que los corales se blanqueen este verano», por las altas temperatura del agua, «lo que probablemente conducirá a altos niveles de mortalidad de los corales». El fenómeno que se da es que el calor extremo estresa a los corales y estos expulsan las coloridas algas que necesitan para su sustento, provocando así que pierdan su color y queden pálidos y vulnerables.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) informó de que en la última semana la temperatura del agua en Florida ronda los 35 grados centígrados, cuando normalmente se encuentra entre los 22ºC y 25ºC en esta época del año. De hecho, el monitor de arrecife de coral de la NOAA emitió la semana pasada una alerta de nivel 2 por un probable «blanqueamiento severo y mortalidad significativa». Esto se debe en gran parte al fenómeno natural conocido como El Niño, que por lo general suele calentar los océanos. El problema es que ahora se le unen también los efectos del calentamiento global a largo plazo, causado por las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los expertos están muy preocupados porque el pronóstico es bastante sombrío y poco se puede hacer para salvar esta fauna y flora marina. El ser humano no puede enfriar el agua sin más, algunos hacen un símil con tratar de frenar a «un huracán». Sin embargo, los científicos sí están trabajando ya con ingeniería genética para desarrollar corales que puedan soportar las altas temperaturas ante el augurio de que este aumento de temperaturas provocado por el cambio climático siga avanzando a pasos agigantados. La NOAA y el Laboratorio y Acuario Marino Mote aseguran que están cultivando fragmentos de coral en viveros que una vez se haya asegurado su viabilidad serán reintroducidos en el océano. Además, confían en que las tormentas, que por lo general agitan las aguas más profundas y frías, traigan algún alivio.

La destrucción de los 6.000 arrecifes de corales en el sur del estado supone también un impacto económico para los conocidos cayos de Florida porque aportan alrededor de 7.5 millones de dólares a la economía del sur del estado en ecoturismo e industria pesquera. No obstante, la verdadera preocupación no son las altas temperaturas registradas en julio, sino las que vendrán los próximos meses de agosto y septiembre, que según los expertos obligarán a «entrar en territorios desconocidos». También hay que estar muy pendientes de la duración, es decir, cuanto más tiempo se sobrecalienten los corales, peor será su estado. «Lo que más inquieta es que el nivel de calor persista», explicó ante los medios de comunicación Ian Enochs, quien dirige el Programa de Coral en el Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

Los arrecifes de coral de Florida, tercera barrera de ecosistemas de arrecife más grande del mundo, se extienden desde la ensenada de St. Luice en Martin County (norte de Miami) hasta Dry Tortugas, al oeste de los Cayos de Florida. Si las aguas no se enfrían lo suficiente, los corales morirán y no es que el mundo vaya sobrado de sus arrecifes, ya se han perdido la mitad de los que había en 1950. Una publicación dirigida por NOAA el año pasado descubrió que el blanqueamiento de los corales provocado por las altas temperaturas ya había erosionado el 70% de los arrecifes de coral de Florida. Y según otro estudio reciente realizado por la Universidad de Háwai Manoa, el cambio climático podría destruir todos los arrecifes de coral que hay en la Tierra para el año 2100 debido al calentamiento de los océanos, el agua ácida y la contaminación.