Jardinería
El césped volverá a crecer más espeso si se sigue esta regla en septiembre
El paso del verano al otoño crea condiciones más favorables para el césped pero sin un mantenimiento adecuado, la hierba puede resentirse y quedar debilitada
El césped es una de las cosas que más caracterizan un jardín, pero también una de las partes más delicadas de mantener. Tras el calor y la falta de lluvia habitual en verano, es común que se vea irregular, con zonas amarillentas o más débiles. Sin embargo, septiembre ofrece la oportunidad perfecta para devolverle su color verde intenso y densidad, siempre que se siga una regla clave.
Septiembre, el mes ideal para cuidar el césped
El paso del verano al otoño crea condiciones más favorables para el césped: temperaturas suaves y lluvias frecuentes. Esto estimula el crecimiento y ayuda a recuperar la vitalidad perdida durante los meses de calor. No obstante, sin un mantenimiento adecuado, la hierba puede resentirse y quedar debilitada.
La regla de oro: cortar con frecuencia, pero no demasiado
Según los especialistas en jardinería, la clave está en cortar el césped cada una o dos semanas durante septiembre, ajustando la altura de la cortadora a entre 5 y 7 centímetros. Esta práctica evita el “corte excesivo” o scalping, que estresa la planta, debilita la fotosíntesis y favorece la aparición de malas hierbas.
El césped, al ser recortado de forma regular, responde con un fenómeno llamado “efecto de estimulación”: al perder la parte superior de las briznas, produce más brotes y hojas, lo que fomenta un crecimiento lateral y uniforme. Como resultado, la hierba se vuelve más densa, verde y resistente.
Beneficios de mantener la altura correcta
- Mayor resistencia: un césped más alto conserva mejor la humedad y protege las raíces del calor.
- Menos malezas: la sombra que proyecta dificulta la germinación de semillas indeseadas.
- Mejor aprovechamiento de nutrientes: las hojas conservan agua y nutrientes, lo que fortalece el crecimiento.
Consejos extra para un césped saludable en otoño
Evita cortar el césped cuando esté demasiado húmedo, ya que puede compactarse y dañarse y retira los restos de corte para no sofocar la hierba nueva.
Con un corte regular y la altura adecuada, en septiembre puedes volver a disfrutar de un césped denso y saludable. Siguiendo esta regla sencilla, tu jardín no solo lucirá mejor, sino que resistirá con más fuerza el invierno y estará listo para brillar en la próxima primavera.