Extranjeros en España

Un chino que vive en España revela el secreto de los bazares: "Cuando queríamos comprar íbamos a una tienda española"

Un famoso influencer aseguró que su familia, pese a tener un bazar, decidía comprar los productos para uso propio en comercios españoles porque son más "resistentes"

Un chino que vive en España revela el secreto de los bazares: "Cuando queríamos comprar íbamos a una tienda española"
Un chino que vive en España revela el secreto de los bazares: "Cuando queríamos comprar íbamos a una tienda española"La Razón

A principios del siglo XXI, España fue testigo de una transformación silenciosa pero profunda en el paisaje comercial de barrios y municipios: la expansión de los bazares chinos. Estos establecimientos, regentados mayoritariamente por inmigrantes procedentes del país asiático, comenzaron a proliferar en calles donde antes dominaban los tradicionales colmados, ultramarinos y pequeñas tiendas de alimentación españolas. Pese a que estos últimos parezcan algo prehistórico, la realidad es que formaron parte de la infancia de nuestros padres y abuelos.

Sin embargo, con la llegada de la competencia on horarios más amplios, precios bajos y una oferta variada que abarcaba desde menaje hasta productos básicos, estos comercios ganaron rápidamente la preferencia de los consumidores, especialmente en tiempos de crisis económica. Su modelo de negocio eficiente y competitivo supuso, para muchos comerciantes locales, una competencia insostenible, acelerando el cierre de negocios familiares con décadas de historia. Este fenómeno no solo alteró la economía de barrio, sino también la vida social, al sustituir la relación personal y cercana del tendero tradicional por una lógica comercial más impersonal pero adaptada al consumo rápido y de conveniencia.

Cambiaron la fidelidad interpersonal por la lealtad habitual. Por el contrario, hay quienes han sostenido que la relación calidad-precio de dichos establecimientos no se corresponde con la realidad de los antiguos ultramarinos. Pero la clave fundamental del triunfo de los mismos viene relacionada con la buena adaptación a los periodos de recesión que las tiendas españolas no han aguantado. No obstante, ese mito acerca de la condición deficitaria de varios de los productos que componen el catálogo habitual de un bazar chino todavía pervive. De hecho, hay algunos asiáticos que admiten esta situación, revelando el gran secreto de estos comercios liderados por extranjeros.

Un chino admite su preferencia sobre las tiendas españolas

En España en 2024 había 198.805 personas chinas, un núcleo importante y asentado. Al mismo tiempo, ciertos asiáticos también han conseguido éxito en las redes, como el canal de YouTube Un chino y medio, conducido por los creadores de contenido Lin y Jiajun Yin. En uno de sus programas más populares, este último, que venía de una familia con bazar propio, declaro lo siguiente: "Solo digo que, cuando queríamos comprar cosas de ferretería, por ejemplo, o queremos comprar una cosa seria para usarla nosotros íbamos al Bricodepot o a otra marca".

De esta manera, su respuesta es clara, poiendo en duda la calidad de varios enseres como los electrodomésticos. "Decimos vamos a comprar a gente española que nos durará más", añade. En adición, también afirma que, en general, los productos españoles son más "resistentes". Asimismo, pone el supuesto de comprarse una tostadora, añadiendo como motivo para evitar comprarla en su local el hecho de que "no va a funcionar bien", según asegura.

¿Por qué cada vez hay menos bazares chinos en España?

Aunque es muy complicado determinar la cifra exacta, se estima que existen unos 30.000 bazares en toda España. Sin embargo, durante la primera década de este siglo la expansión de estos locales fue exponencial. Sin embargo, en la actualidad la realidad es que cada vez abren menos comercios de esta índole, incluso algunos han llegado a cerrar sus puertas, por lo que, se estima que este número pueda disminuir en el futuro. En este sentido, para dar una respuesta a la pregunta hay que recurrir a dos posibles corrientes. Por un lado, la llegada de la venta online, que facilita la adquisición de productos que antes se compraban en estos lugares, y el cese de las aperturas masivas de estos establecimientos que causan una percepción errónea en el ciudadano.