Barcelona

Científicos descubren el «alimento» de las supernovas superluminosas

Un equipo científico europeo, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSI/IEEC), ha dado nuevas claves sobre las supernovas superluminosas (SLSN) en un trabajo en el que consideran que su brillo puede estar alimentado por el campo magnético de una estrella de neutrones.

En el artículo, que publica la revista Nature, los expertos indican que esas explosiones de supernova tan brillantes podrían estar provocadas por estrellas de neutrones que giran cientos de veces por segundo, creando campos magnéticos enormes.

Las estrellas masivas finalizan su vida en explosiones estelares llamadas supernovas, llenando de esta forma el Universo de todos los elementos químicos que se observan y que, según los datos de los científicos, son miles de millones de veces más brillantes que el Sol.

"Hay que tener en cuenta que estas son supernovas muy especiales porque son tan brillantes que pueden ser consideradas como mensajeros del Universo lejano", han señalado los expertos en el comunicado.

"La luz viaja a través del espacio a una velocidad constante, a medida que miramos más lejos, vemos instantáneas del pasado cada vez más lejano. Si pudiéramos entender los procesos que dan lugar a estas brillantes explosiones, podríamos sondear cómo era el universo poco después de su nacimiento", agregan.

Hace décadas se descubrió que el calor y la luz de estos eventos tienen su origen en las ondas explosivas y material radiactivo que generan las estrellas masivas cuando, al final de su vida, se desploman sobre sí mismas para dar lugar a una estrella de neutrones o un agujero negro.

Sin embargo, recientemente, se ha descubierto la existencia de supernovas mucho más luminosas (SLSN) que no pueden ser intepretadas de la misma manera: estas supernovas son cientos de veces más brillantes que las supernovas típicas y el origen de sus propiedades extremas es aún un misterio.

"En un número pequeño de los casos, la estrella de neutrones tiene un campo magnético muy potente y gira muy rápidamente sobre su eje, del orden de 300 veces por segundo. A medida que se ralentiza podría transferir parte de la energía asociada al giro a la supernova a través de su campo magnético, haciéndola más brillante de lo normal", según el equipo, del que forman parte dos astrónomas españolas, Nancy Elias-Rosa y Antonia Morales-Garoffolo.

Los descubrimientos de estas partículas de explosiones estelares han sido posibles gracias a la creación en los últimos años de varios programas científicos que cartografían constantemente el cielo en busca de nuevos tipos de objetos transitorios.

En uno de esos programas Pan-STARRS (Panoramic Survey Telescope and Rapid Response System), se encontraron dos supernovas que resultaron ser de las más brillantes jamás descubiertas.

El equipo científico europeo observó su evolución durante más de un año mientras se apagaban lentamente, y para ello utilizaron algunos de los telescopios más grandes del mundo.

El Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC/IEEC) participó con observaciones muy relevantes obtenidas con el Gran Telescopio de Canarias, un telescopio con un espejo de 10 metros de diámetro, ubicado en el Observatorio de Roque de los Muchachos de la isla de La Palma.

Hasta ahora, algunos físicos habían considerado que estos tipos de explosión provenían de las estrellas más masivas del universo cuando, al final de sus vidas, colapsaban sobre sí mismas estallando de manera parecida a una bomba gigante.

Sin embargo, los datos recopilados en este nuevo estudio muestran que estos modelos no concuerdan con lo que se ve y que las SLSN investigadas ahora se pueden explicar mejor si se considera que su brillo es alimentado por un campo magnético de una estrella de neutrones que gira rápidamente sobre sí misma y no por las estrellas supermasivas que se suponía.