Espacio

Plutón, bajo la lupa del hombre

Plutón, bajo la lupa del hombre
Plutón, bajo la lupa del hombrelarazon

La nave «New Horizons» se acerca hoy a este extraño y misterioso planeta tras nueve años y medio de travesía. Nunca antes un artefacto humano con un objetivo principal había conseguido llegar tan lejos.

A las 13 horas, 49 minutos y 57 segundos de hoy, 14 de julio de 2015, la Humanidad va a disfrutar de su primer encuentro cercano con Plutón. La nave «New Horizons» habrá cumplido su objetivo principal: el de acercarse más de lo que nunca antes se había acercado un artefacto humano a la superficie del planeta más extraño y misterioso del Sistema Solar.

Sí, es cierto que sobre Plutón hay toneladas de información científica, miles de informes sobre su forma, su composición, las razones de su existencia, la mágica danza que ejecuta con su luna principal, Caronte. Pero todos esos datos se han podido obtener sólo desde la lejanía de los telescopios anclados en la Tierra o que orbitan cerca de nuestro planeta. Nunca se ha podido mandar un ojo tecnológico a las proximidades del planeta enano con nombre del dios griego del inframundo. Eso es «New Horizons».

Eso y algunas otras cosas más. Por ejemplo, la nave más veloz jamás lanzada al cosmos. Cuando llegue a su punto de encuentro con Plutón, habrá recorrido casi 6.000 millones de kilómetros, a razón de 2 millones de kilómetros al día desde su lanzamiento en enero de 2006. De hecho, la mañana de su lanzamiento (el 19 de enero de 2006), el cohete «Atlas V» que la propulsó logró la mayor velocidad de escape lograda en la historia de los lanzamientos espaciales: casi 60.000 kilómetros por hora, un impulso que no sólo es capaz de arrancar a un aparato de las garras de la gravedad terrestre, sino que supera la velocidad de escape de todo el Sistema Solar.

Lo más sorprendente de este prodigio es que el aparato apenas lleva combustible. Se ha optimizado al máximo su peso y su tamaño. Los 110 kilos de combustible que le pusieron son una minucia. Suficientes para el tiempo que requiere escapar de la gravedad terrestre y poco más. A partir de ese momento, la nave aprovechó la propulsión natural de la órbita de la Tierra y luego la de Júpiter para correr a su destino a casi 200.000 kilómetros por hora.

También es el aparato con un objetivo principal más lejano de la historia. Es cierto que las naves «Voyager» viajan a estas alturas mucho más lejos de lo que llegará «New Horizons» en su misión, pero lo hacen después de haber quedado abandonadas a su suerte tras lograr sus objetivos. «New Horizons» tiene como diana primaria un planeta enano que flota a mucha mayor distancia de la Tierra de lo que se encuentra el Sol.

La misión que hoy se completa abre la puerta a una región desconocida de nuestro Sistema Solar, una suerte de tercera zona que completa la familia de objetos que rodean al Sol. La primera la componen los planetas interiores (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) y la segunda las grandes bolas gaseosas exteriores (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno). Pero desde los años 90 del siglo pasado sabemos que Plutón no es otra cosa que el ejemplar más grande de los cuerpos enanos excéntricos y periféricos que componen el llamado Cinturón de Kuiper, una tercera región que aún alberga muchos misterios. Tantos que algunos expertos consideran que la sonda New Horizons es un acto de pura exploración humana, una aventura que nos adentra enlo desconocido: como enviar tres naos a buscar una ruta circunterrestre hacia las Indias o hundir un batiscafo robótico en las profundidades oscuras del océano. ¿Qué vamos a encontrar allí?

Hasta ahora, lo que sabemos de Plutón es vergonzosamente poco. Se conoce que contiene una atmósfera compuesta sobre todo de nitrógeno (como la nuestra, aunque mucho menos densa). El planeta está recubierto de una corteza helada con restos de nitrógeno, monóxido de carbono y metano. También se supone que su núcleo es sólido. Lo más sorprendente, sin duda, es la relación que tiene con sus cinco lunas y, sobre todo, con las más importante de todas: Caronte. Ambos objetos han compuesto la pareja más fascinante del Sistema Solar, más incluso que la que forman la Tierra y la Luna. Son dos mundos helados que giran sobre sus propios centros de gravedad como dos patinadores que se dieran la mano mientras rotan sobre la pista. Posiblemente sean el resultado de una colisión cósmica sobre un cuerpo mayor hace miles de millones de años y, a pesar de su cercanía, son dos objetos radicalmente distintos.

Hoy, en torno a las 14 horas, la «New Horizons» pasará cerca de la pareja, sobrevolará las cercanías de su pista de baile por unos minutos en los que aprovechará para extraer la mayor cantidad de información posible (como un paparazzo que sólo tiene un par de minutos para ilustrar un encuentro furtivo). Después, durante 16 meses podrá seguir enviando los datos recogidos a los científicos, que los esperan en tierra como agua de mayo. Porque será la última oportunidad para conocer realmente cómo es esa región oscura y lejana del Sistema Solar donde pueden encontrarse algunas respuestas a la pregunta de cómo nació nuestro vecindario cósmico.