Madrid

El viento dibuja figuras en la piel de Marte

Aeolis Mensae
Aeolis Mensaelarazon

La imaginación de cada cual dirá a qué se parece, pero lo que es indudable es que esta imagen tiene su belleza. Es Marte en primer plano, en concreto Aeolis Mensae, una región a caballo entre las tierras altas del hemisferio sur y las profundas llanuras del norte.

El caprichoso diseño de esta superficie se debe a la combinación de fuertes y constantes vientos y a las fuerzas tectónicas que operan en el interior. La imagen fue tomada por la sonda Mars Express el 7 de julio de 2015, según ha informado ahora la Agencia Espacial Europea (ESA).

Las fracturas que se aprecian sobre el terreno son el resultado del estiramiento de la corteza marciana bajo la acción de fuerzas tectónicas, un proceso en el cual algunos bloques se desgarraron y quedaron aislados, como ilustra la gran meseta que ocupa el centro de la imagen.

Esta meseta de trazo rectilíneo mide 40 kilómetros de diámetro y se eleva dos kilómetros y medio sobre el terreno que la rodea, una cota similar a la de las tierras situadas más al sur, lo que sugiere que en algún momento de su pasado formaban parte de una misma estructura, desgajada por la expansión de la corteza.

Con el paso del tiempo, estos bloques y sus escarpadas laderas han sido erosionados por el viento y, sospechan los científicos, probablemente también por flujos de agua, ese bien tan preciado –o los restos que de él haya- que con tanto ahínco busca la comunidad científica.

Al norte de la mesa central (derecha, en esta imagen) se puede distinguir una serie de acanaladuras en el terreno orientadas de sudeste a noroeste. Estas formaciones, explica la ESA en su comunicado, se conocen con el nombre de ‘yardangs’ y son el resultado de la acción de un viento que sopla casi siempre en la misma dirección.

Cerca de la esquina inferior derecha se puede distinguir una pequeña formación de laderas escarpadas orientada de forma perpendicular a los yardangs, lo que sugiere que está formada por una roca más dura, que resiste mejor a la erosión del viento.