Asturias

Fósiles de dos dinosaurios serán rescatados en Asturias

El equipo científico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) prepara para la próxima semana el rescate de dos bloques de arenisca con fósiles de dos dinosaurios de especial interés en las localidades de Quintueles y Colunga.

En concreto, se extraerán un esqueleto incompleto de un dinosaurio ornitópodo en los acantilados de Aranzón (Quintueles) y dos icnitas (huellas) de un terópodo en la ensenada de El Sable (Colunga), en un proyecto en el que colaboran el Ejército y HC Energía, informa el MUJA.

Dado el peso de ambos bloques, para su rescate se utilizará un helicóptero Chinook del Ejército de Tierra con base en Colmenar Viejo (Madrid).

El lunes próximo se procederá a la extracción del bloque redondeado de arenisca que incluye un esqueleto parcial de dinosaurio localizado en los acantilados de Aranzón en Quintueles, al este de la playa de la Ñora, en el límite entre Gijón y Villaviciosa.

Se trata del esqueleto de dinosaurio más completo encontrado hasta ahora en el Principado y el único articulado.

Con un peso de aproximado de 2.600 kilos, el bloque suelto de arenisca mide aproximadamente 1,35 metros de largo y 1,06 de ancho y tiene 68 centímetros de grosor.

Los fósiles que se encuentran en él pertenecen a la formación Lastres, que incluye las rocas relativamente más modernas del Jurásico asturiano, con una antigüedad en torno a los 152 millones de años.

Los huesos aparecen articulados en su posición anatómica y actualmente se observan en una de las superficies del bloque numerosas vértebras, costillas, tendones osificados y lo que probablemente sería un fémur.

Una primera aproximación permite interpretar los huesos como pertenecientes a un pequeño ornitópodo, un dinosaurio bípedo, en ocasiones cuadrúpedo, y vegetariano.

En Asturias ya se han encontrado algunos huesos de este grupo de dinosaurios, así como abundantes huellas de los mismos.

El cuerpo del reptil fue arrastrado probablemente por la corriente de agua en el lecho arenoso de un cauce fluvial próximo a la desembocadura de un delta.

El dinosaurio quedó sepultado vivo o poco después de la muerte en la arena del cauce del río durante una gran avenida, como lo prueban la articulación de las vértebras entre sí y la estructura interna de la capa de arenisca que lo engloba.

Estos huesos fueron descubiertos por Victoria Álvarez, vecina de Quintueles, en un día de pesca en estos acantilados hace catorce años.

En uno de los recorridos del equipo científico del MUJA, dirigido por José Carlos García-Ramos, por la zona coincidieron con Paz Cifuentes, que les alertó y mostró el excepcional hallazgo de su amiga.

El martes se extraerá con ayuda del helicóptero un bloque de arenisca con dos huellas de dinosaurio de los acantilados de la ensenada de El Sable, al oeste del cabo Lastres, en Colunga.

El peso estimado del bloque es de 1.300 kilos y mide aproximadamente 2,15 metros de largo, un de ancho y 24 centímetros de grosor.

El bloque contiene icnitas o huellas de pisadas consecutivas de un dinosaurio y fue localizado por la investigadora Laura Piñuela en marzo de 2011.

La importancia de este descubrimiento radica en que a pesar de que las huellas muestran una morfología más similar a la que producirían los ornitópodos, fueron impresas por dinosaurios bípedos y carnívoros.

Estas icnitas han permitido determinar que la altura del dinosaurio hasta su cadera estaría en torno a 1,6 metros, por lo que el productor de estas huellas era un carnívoro de talla media que se desplazaba por una superficie de barro.