Hallan un huevo de dinosaurio «francés» en España

La revista «Cretaceous Research» publica este mes un artículo del investigador colaborador del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont, Albert García Sellés en el que se describen cuatro nuevas especies de huevos de dinosaurios del yacimiento de Coll de Nargó (Lleida) y que demuestra que distintos tipos de dinosaurios compartieron esta zona de nidificación . El hallazgo también ha permitido describir la presencia del oogénero Cairanoolithus por primera vez en la Península Ibérica y ha contribuido a determinar con mayor precisión la edad del yacimiento. García Sellés apunta que «es la primera vez que se cita al Cairanoolithus fuera de Francia y refuerza la idea de una conexión en el Campaniense Tardío entre las partes norte y sur de la Isla Ibero-Armorica, una isla que formaban lo que ahora seria Francia y España. Además és una forma que no sabemos encajar con certeza dentro de la clasificación propia de las cascaras de huevo de dinosaurio».

El yacimiento de Coll de Nargó se encuentra a unos 8 kilómetros al oeste de la localidad que lleva el mismo nombre en la Provincia de Lleida y es una de las áreas de nidificación de dinosaurios más importantes de Europa. En él se han identificado miles de huevos de dinosaurios del Cretácico Superior, cáscaras y nidos atribuidos a dinosaurios saurópodos que habitaron esta zona hace unos 70 millones de años, poco antes de su extinción en todo el planeta, hace unos 66 millones de años.

Además, el investigador explica que de todas las ooespecies descubiertas «sólo una había sido descrita anteriormente en Coll de Nargó, Megaloolithus siruguei, el resto ha sido reseñados por primera vez en esta zona. Lo que es mas interesante es poder tener registrados geológicamente varios millones de años de edad, que corresponden al periodo final de existencia de los dinosaurios antes su extinción, y ver que aún se registran muchos tipos de huevo de dinosaurio, indicativo de una gran diversidad y riqueza de diosaurios aún en los momentos finales de su evolución».

La datación de los terrenos de coll de Nargó se ha realizado con criterios geológicos a partir del estudio de los estratos y su situación relativa con eventos geológicos bien conocidos que se encuentran debajo o encima de los alforamientos. «Este trabajo ayuda a afinar la cronologia de esta zona, gracias a la utilización de los diversos tipos de cascáras de huevos como "biomarcadores"; es decir, se ha observado en otros puntos del Pirineo la presencia de algunas de las ooespecies descritas en coll de nargó en intervalos concretos de edad, algunos en el periodo del Campaniense superior y otros en el maastrichtiense inferior o el superior (Cretácico final). Aquí hemos podido diferenciar tres "oozonas"que nos indican la edad precisa de los estratos donde se encuentran los huevos de dinosaurio. Cuando encontramos M. aureliensis i siruguei conjuntamente, nos hallamos en el campaniense inferior, cuando desaparece siruguei nos encontramos en la parte baja del Maastrichtiense, y cuando este es sustituido por la forma M. baghensis, ya nos hallamos en la parte final del maastrichtiense, muy cerca del punto de extinción de los dinosaurios», explica con detalle el investigador.

Además de los huevos, han podido sacar alguna otra conclusión a partir de su disposición ya que algunas de estas ooespecies se han encontrado en el mismo nivel geológico lo que indica que al menos tres distintos tipos de dinosaurios coexistieron en el tiempo esta misma zona de nidificación, o bien, como hipotesis alternativa, un mismo tipo de dinosaurio podria haber puesto diferentes tipos de huevos. «Vale la pena recordar que en la misma zona de coll de nargo, se encontró el mayor nido de huevos de dinosaurio de Europa y a partir de la disposición de los huevos en el nido se hipotetizó que el comportamiento nidificador de los saurópodos titanosaurios se basaba en la excavació de un agujero en el suelo, posiblemente con sus patas posteriores, para depositar en él los huevos que posteriormente serian cubiertos por tierra por el mismo animal», añade García Sellés.