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Japón abre la tercera planta nuclear post-Fukushima

Trabajadores de TEPCO, en una de las revisiones en Fukushima
Trabajadores de TEPCO, en una de las revisiones en Fukushimalarazon

El Gobierno provincial de Ehime (sur de Japón) autorizó hoy la reactivación de un reactor nuclear de la planta de Ikata, que se convertirá así en el tercero en volver a funcionar en este país bajo la nuevas normas aprobadas a raíz del accidente de Fukushima en 2011, informa Efe.

El gobernador, Tokihiro Nakamura, anunció el visto bueno a la puesta en marcha de la unidad de fisión número 3 de la central de Ikata, operada por la compañía eléctrica Shikoku, tras reunirse con responsables de la compañía, según informó la agencia local Kyodo.

El reactor ya recibió a mediados de julio la luz verde de la Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (NRA), al considerar que cumple la nuevas y más estrictas regulaciones en materia de seguridad que entraron en vigor después de la catástrofe nuclear provocada por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.

La decisión de hoy supone el último paso para la reactivación de este reactor ubicado en la isla meridional de Shikoku, aunque éste no podrá volver a operar hasta al menos el próximo enero debido a que aún restan varios procedimientos de seguridad establecidos por la nueva normativa.

Tanto el Ayuntamiento de Ikata, localidad donde se ubica el reactor, como la asamblea de la provincia de Ehime, habían dado previamente su respaldo a la reactivación.

El de Ikata fue el quinto reactor atómico de Japón en recibir el visto bueno de la Autoridad de Regulación Nuclear por cumplir la nueva normativa de seguridad más estricta aprobada a raíz del accidente de Fukushima.

De estos cinco, hasta la fecha sólo se han reactivado las unidades número 1 y 2 de la planta de Sendai (suroeste), que volvieron a funcionar respectivamente los pasados días 11 de agosto y 15 de septiembre.

El encendido de la unidad 1 puso fin a un apagón nuclear de casi dos años en Japón, siendo el más largo en la historia del país desde que el archipiélago empezó a producir energía atómica en 1966.

De los 43 reactores en condiciones operativas que posee actualmente el país, 25 unidades de 15 centrales distintas han solicitado ya una supervisión de la NRA para su futura reactivación.

Tokio estima que para 2030 entre el 20 y el 22 por ciento de la electricidad procederá en Japón de centrales nucleares, una cifra ligeramente más baja que la de antes de Fukushima, cuando se obtenía en torno a un 30 por ciento de la fisión.

El terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 provocaron en la central de Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.

Sus emisiones y vertidos radiactivos aún mantienen desplazadas a unas 110.000 personas que vivían en torno a la central y han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.

Completado el muro costero para contener los vertidos de Fukushima

Por otra parte, la operadora de la accidentada central de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), anunció hoy que ha completado la instalación de un muro subterráneo ubicado en la costa frente a la planta y destinado a contener los vertidos al mar de agua radiactiva.

La barrera, que se comenzó a instalar en 2012, es una de las varias medidas que TEPCO ha tomado para evitar que el agua de los acuíferos subterráneos que se filtra dentro de los edificios de los reactores y se mezcla con el líquido altamente radiactivo empleado para refrigerar las unidades vaya a parar al Océano Pacífico.

El muro tiene 780 metros de largo y penetra a una profundidad de 30 metros bajo tierra, y ha sido instalado a lo largo de toda la franja costera frente de las instalaciones nucleares de Fukushima Daiichi.

TEPCO prevé que su instalación permita reducir la cantidad de agua contaminada que va a parar al mar desde las 400 toneladas diarias hasta unas 10 toneladas, según informó la eléctrica a través de su cuenta de Twitter.

La barrera está formada por planchas de acero que han sido enterradas y selladas con cemento para evitar las filtraciones.

Su instalación se suma otros métodos destinados a reducir la gran acumulación de líquido tóxico que se produce cada día en las instalaciones nucleares, como un sistema de bombeo de agua subterránea contaminada para procesarla y verterla al mar de forma controlada, que se puso en marcha el mes pasado.

TEPCO también inició en el verano de 2014 la construcción de un muro de subsuelo congelado alrededor de los reactores para evitar el paso de los acuíferos, un método de carácter experimental y cuyas obras avanzan con retraso.

La eléctrica señaló que continuará analizando los niveles de agua subterránea en las instalaciones nucleares, su concentración de materiales radiactivos y la presencia de éstos en las aguas marinas frente a la central, con vistas a comprobar la eficacia las medidas de contención.

EFE