Estados Unidos

Londres exhibe un fósil de estegosaurio de 150 millones de años

El Museo de Historia Natural de Londres ha comenzado a exhibir desde hoy un esqueleto casi completo de estegosaurio, un dinosaurio herbívoro que se estima vivió hace 150 millones de años.

Con el 85 por ciento de su esqueleto intacto, el fósil, de 5,6 metros de alto y 2,9 metros de largo, está compuesto por 360 huesos y está expuesto en la Sala de la Tierra del museo de la capital británica.

“Sophie”, como ha sido llamado el fósil, en honor a la hija del millonario Jeremy Herrmann, principal donante en la compra, es el espécimen más completo de este tipo de dinosaurio encontrado hasta ahora.

El esqueleto de “Sophie” es relativamente pequeño con respecto a algunos de los estegosaurios más grandes que existieron hace alrededor 150 millones de años, que llegaron a medir hasta nueve metros de longitud.

Este esqueleto es el primero completo de un dinosaurio que se exhibe en el Museo de Historia Natural de Londres desde hace casi cien años.

El último fósil completo de un dinosaurio que llegó al “Natural History Museum” fue el del llamado “’Dippy’ el diplodocus”, de 26 metros de largo, presente en la Sala Hintze desde 1905.

El esqueleto de “Sophie” fue encontrado por el paleontólogo estadounidense Bob Simon en 2003 en un rancho en el estado de Wyoming (Estados Unidos).

El profesor Paul Barrett, científico e investigador del Museo de Historia Natural, dijo que es “un honor” tener el fósil en el museo londinense, ya que “esta especie no era tan común en el Jurásico”.

“Es un honor poder contar de forma permanente con un espécimen tan extraordinario y estoy convencido de que inspirará a todos los visitantes que acudan al museo. Los fósiles de estegosaurio no son muy comunes”, aseguró el científico, según recogen los medios británicos.

“Aunque sabemos que los estegosaurios eran herbívoros, no conocemos qué tipo de plantas comían”, apuntó Barrett.

“Sophie” llegó a la capital británica en diciembre del pasado año y, desde entonces, la han estudiado investigadores y científicos del museo londinense, tomándole fotografías y utilizando tomografías computarizadas para intentar entender de qué se alimentaba y cómo se movía.

“Estamos muy agradecidos a los generosos 70 donantes, especialmente a Jeremy Herrmann, quien hizo que esta adquisición fuera posible”, dijo Michael Dixon, director del Museo de Historia Natural de Londres.

“Esperamos que este esqueleto inspire a una nueva generación de visitantes y que los jóvenes que acudan al museo quieran aprender todavía más del mundo en el que vivimos”, concluyó Dixon.