Agencia Espacial Europea

Los caóticos picos de Zucchius en la Luna

Crater Zucchius seen by SMART-1
Crater Zucchius seen by SMART-1larazon

A simple vista podemos ver que la Luna está plagada de cráteres. Esta imagen nos muestra una zona de la superficie lunar fuertemente mellada, ubicada en el interior de un cráter de 66 kilómetros de diámetro conocido como Zucchius. Visto desde la Tierra, este cráter se encuentra al borde del limbo, en el extremo sudeste de la Luna.

La apariencia irregular y caótica del interior del cráter es consecuencia de como se formó. Los cráteres lunares como Zucchius fueron tallados por el impacto de cuerpos rocosos, como meteoritos o asteroides, contra la superficie de la Luna a decenas de kilómetros por segundo. Los impactos más potentes hacen que el material del fondo del cráter se eleve tras el choque, como cuando una gota cae sobre un charco de agua. Este fenómeno provocó la formación de un pico en el centro del cráter, que se puede ver en esta imagen rodeado por una serie de montículos redondeados.

El pico central de Zucchius y las estructuras de su entorno todavía se encuentran en buen estado. Se calcula que se formaron en los últimos 1.200 millones de años, en la era que se conoce como el 'Período Copernicano', lo que es relativamente reciente si se compara con la edad de la Luna, de 4.400 millones de años, informa la ESA.

La Tierra también sufrió impactos como estos – y si no fuera por las condiciones únicas de nuestro planeta, su superficie se parecería mucho a la de la Luna. La tectónica de placas, la atmósfera y la presencia de agua líquida han alterado la forma y la apariencia de la superficie de la Tierra con el paso del tiempo, erosionando, cubriendo y suavizando sus múltiples cráteres.

Esta imagen fue tomada el 14 de enero de 2006 por el instrumento AMIE embarcado en la sonda SMART-1 de la ESA, cuando sobrevolaba la superficie de la Luna a 753 kilómetros de altitud. El cráter Zucchius fue bautizado en honor al astrónomo italiano del siglo XVII Niccolò Zucchi, pionero en el desarrollo del telescopio reflector y uno de los primeros en observar los cinturones de Júpiter y las manchas de Marte.