Ciencias humanas

Los cuentos infantiles de animales están sobrevalorados

Un reciente estudio concluye que el cerebro de los niños capta mejor los mensajes morales de los cuentos cuando estos los protagonizan personajes humanos que cuando lo hacen animales

El popular cuento de los tres cerditos
El popular cuento de los tres cerditoslarazon

Los animales son los grandes protagonistas de los cuentos infantiles. Están en los libros de los niños de ahora, igual que estuvieron en los de sus padres y en los de sus abuelos, bajo el paraguas de una creencia según la cual es más eficaz que el pequeño entienda el «mensaje» si lo protagonista un animal en lugar de hacerlo un personaje humano.

Sin embargo, un estudio acaba de echar por tierra este argumento al concluir que el cerebro de los niños capta mejor el mensaje moral de los cuentos si el protagonista del cuento es un niño como él o un adulto.

Investigadores del Instituto de Estudios sobre Educación de Ontario (OISE), dependiente de la Universidad de Toronto, reunieron a casi un centenar de niños de entre cuatro y seis años de edad, a los que leyeron tres cuentos. Uno de ellos lo protagonizaban animales antropomórficos que aprenden que compartir les hace sentirse bien, el segundo era una versión del anterior pero con personajes humanos en vez de animales y el tercero, el de control, versaba sobre semillas.Antes de que les leyesen la historia, los niños debían elegir diez pegatinas para llevárselas a casa y se les decía que había un niño —cuya identidad no se les revelaba— que no recibiría ninguna, y que podían donarle las suyas metiéndolas en un sobre cuando el investigador no les viera. Los niños tenían dos oportunidades para hacerlo, una antes de escuchar el cuento y otra después.Para sorpresa del equipo de investigadores, los niños a los que se leía la historia en la que aparecían personajes humanos eran más generosos a la hora de donar sus pegatinas que aquellos que escuchaban el cuento en el que eran animales los que transmitían la moraleja o el cuento de control, según explica la agencia de la UE Cordis. Además, no se apreció diferencia alguna en el grado de generosidad de los niños que escuchaban el cuento protagonizado por animales o el que trataba sobre semillas.

El estudio confirmó las sospechas de los investigadores. «Son cada vez más los estudios que reflejan que los niños pequeños son más susceptibles de aplicar lo que han aprendido de historias realistas. Pero esta es la primera ocasión en la que obtenemos un resultado similar en lo que respecta a la conducta social -explica Patricia Ganea, profesora adjunta de desarrollo cognitivo temprano en el OISE-. Estos hallazgos son sorprendentes si tenemos en cuenta que los personajes de muchos cuentos infantiles son animales con características humanas».

Pese a todo, destacan los investigadores, sigue siendo una incógnita si el efecto de los personajes zoomórficos que ilustran un proceso de aprendizaje cuando afrontan situaciones complejas cotidianas varía en función de la calidad del cuento, el contexto cultural o la edad del niño.

No obstante, este nuevo hallazgo no debe pasarse por alto cuando la literatura infantil trate de inculcar valores éticos. «Contamos cuentos a los niños por muchos motivos; si nuestro propósito es impartir una lección moral podemos hacerla más accesible a los pequeños empleando personajes humanos», comentó Ganea. «La conclusión no es que no debamos leer literatura fantástica a nuestros hijos; se trata de libros maravillosos y muy interesantes que sin duda debemos acercar a los niños».

Un estudio de un millar de libros infantiles realizado en 2002 reveló que en más de la mitad de los cuentos infantiles aparecían animales y que la inmensa mayoría de ellos no eran representaciones realistas.Ganea considera que para que los cuentos sean efectivos es fundamental ampliar el espectro de personajes humanos que representen distintos géneros y etnias, a fin de que los niños puedan identificarse con la historia.