Londres
Los genes nos predisponen al dolor crónico
Investigadores del Kings College de Londres, en Reino Unido, han descubierto un vínculo entre cuatro síndromes de dolor crónico comunes (CPS, por sus siglas en inglés), lo que sugiere que algunas personas pueden estar genéticamente predispuestas a sufrir enfermedades de este tipo. En este trabajo, se detectaron con más frecuencia síndromes de dolor crónico en mujeres que en hombres.
El estudio, publicado en 'Pain', examinó a gemelos idénticos y no idénticos y estableció que el síndrome del intestino irritable (SII), el dolor musculoesquelético, el dolor pélvico y la enfermedad del ojo seco pueden tener vínculos hereditarios. Como en otros análisis, la migraña parece tener un grado de susceptibilidad genética pero no estar genéticamente vinculada a las otras condiciones.
El síndrome de dolor crónico, como el SII y el dolor pélvico crónico, pueden afectar gravemente a la calidad de vida de una persona y su diagnóstico se basa en la presentación de síntomas y no en la evidencia de inflamación o de otros biomarcadores. Este tipo de condiciones no están bien definidas y resultan un reto por su compleja fisiología, mala respuesta a la terapia y elementos psicológicos asociados.
El equipo de investigación, financiado por la Fundación de Alivio del Dolor, analizó a más de 8.000 pares de gemelos de la cohorte 'TwinsUK' utilizando cuestionarios sobre los síntomas de dolor crónico de los sujetos. El análisis comparó grupos de gemelos idénticos (que comparten el cien por cien de su ADN ) y no idénticos (con un 50 por ciento de su ADN igual), siendo las diferencias entre estos dos grupos una fuente de información importante sobre la heredabilidad de las condiciones.
Todos los síndromes de dolor crónico comunes estudiados tenían más probabilidades de estar presentes en los dos gemelos de un par idéntico que en el grupo no idéntico, lo que lleva a la conclusión de que cada uno de los cinco síndromes son hereditarios. También hubo una mayor prevalencia de estas patologías en las mujeres que en los hombres, como se esperaba.
Un análisis más detallado de las diferentes combinaciones de estos CPS en pares de gemelos femeninos mostró que hubo también vínculos más fuertes entre los síndromes en el grupo de iguales que en el grupo no idéntico, lo que indica un vínculo genético entre cuatro de las cinco condiciones, porque la migraña se excluyó de este segundo análisis. Todo ello sugiere una vía genética común para los CPS en general, estimando que el 66 por ciento son hereditarios.
«Este estudio es uno de los primeros en examinar el papel de los factores genéticos y ambientales para explicar los vínculos entre los diferentes síndromes de dolor crónico. Los hallazgos sugieren claramente que los CPS pueden ser hereditarios en las familias. Con más investigación, estos resultados podrían conducir a terapias que pueden cambiar la vida de aquellos que sufren dolor crónico», subraya el autor principal del estudio, Frances Williams, del Departamento de Investigación de Gemelos del 'Kings College'.
La presencia de una posible predisposición genética a los CPS también se apoya en las similitudes en los síntomas y podría explicar por qué muchos enfermos tienen más de uno de estos tipos de enfermedades. A menudo, se ven síntomas comunes, como fatiga, pérdida de memoria y trastornos del sueño, siendo la migraña la que tiene menos cosas en común con los otros CPS, por lo que parece ser una clase de enfermedad diferente.
Condiciones como éstas a menudo se pasan por alto y no se consideran una prioridad de investigación. El solapamiento encontrado entre los CPS en este estudio plantea una vía genética subyacente común para todas estas condiciones y podría conducir a terapias más eficaces y focalizadas en el futuro, con el consiguiente aumento de la calidad de vida de quienes sufren estas afecciones.
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