Ciencias humanas

Los neandertales confeccionaban su propio menú

Así lo señala un trabajo desarrollado en una cueva de Guadalajara, Jarama VI, donde habitaron neandertales hace unos 55.000 años

Restos óseos de neandertales de la cueva Jarama
Restos óseos de neandertales de la cueva Jaramalarazon

La revista ‘Archaeological and Anthropological Sciences’ ha publicado esta semana una investigación que concluye que los neandertales que vivieron en una cueva de Guadalajara, Jarama VI, hace unos 55.000 años, practicaban estrategias económicas de manera completamente independiente al entorno climático en el que vivían. Es decir, cazaban unas especies u otras sin imposiciones por la disponibilidad potencial de presas.

En el estudio participa el profesor de la Universidad de Burgos (UBU) Carlos Díez, y está liderado por Antonio Romero, de la Universidad del País Vasco (UPV).

El yacimiento de Jarama VI es el único de la comunidad de Castilla La Mancha del que se conservan restos humanos de neandertales, grupo que ocupó la cavidad a lo largo de varios momentos del periodo paleolítico. En concreto, los investigadores se han centrado en tres niveles, dos formados en época fría y otro intermedio, en el que la cueva era anegada por el río Jarama durante una fase cálida y templada.

Los neandertales en épocas frías instalaron en uno de los estratos campamentos de larga duración, centrados en el consumo de ciervos y en preparar tiras de carne para llevárselas; y en el otro iban estacionalmente, en momentos cercanos al verano, para cazar caballos.

Durante la fase climática templada, la caza pasó a un segundo plano. En este momento hay constancia de visitas muy puntuales, también cercanas al verano-otoño, en la que los neandertales, alrededor de hogares, descuartizaban caballos, cabras y rebecos inmaduros pero, sobre todo, dedicaban buena parte del tiempo al procesamiento de vegetales, posiblemente para fabricar cordajes o para consumir frutos estacionales.

Es decir, se observan variadas actividades de caza y de recolección, sobre distintas especies, con temporalidades ocupacionales y tiempos de permanencia cambiantes y con tratamientos diferentes de los ungulados, incluyendo el consumo diferido de nutrientes.

El hecho de que no encontrar un patrón climático para ninguna de dichas tareas de los neandertales, permite concluir que esos grupos humanos planificaban sus visitas, su alimentación y sus actividades sin estar sometidos a ningún tipo de imposición ambiental. Como los buenos cocineros, ellos elegían los alimentos del entorno, cómo y cuándo los consumían.