Investigación científica

Los recortes alargan la estancia de los científicos en la Antártida

Una de las expediciones españolas a la Antártida
Una de las expediciones españolas a la Antártidalarazon

Los recortes en el Ejército han provocado que los investigadores y científicos españoles que eventualmente trabajan en la Antártida con apoyo logístico militar deban alargar su estancia debido a que tan solo opera un barco de la Armada en vez de los dos que lo hacían en campañas anteriores.

Según ha explicado hoy a Efe el teniente coronel de Infantería en la División de Operaciones de Estado Mayor del Ejército, Constantino García, responsable del planeamiento de la Campaña Antártica del Ejército de Tierra, los recortes presupuestarios han provocado que no haya la capacidad de relevo de otros años y que los investigadores se ven obligados a permanecer unas dos semanas más de las tres que solían estar anteriormente.

Fernández, que ha permanecido en tres ocasiones en la base española "Gabriel de Castilla", situada en la Isla Decepción, ha explicado que en este emplazamiento no hay nuevas adquisiciones y que el presupuesto sólo da para "mantenimiento de las cosas que se estropean".

El Ejército de Tierra está presente en la Antártida desde hace veintiséis años con el objetivo de prestar apoyo a los proyectos de investigación españoles y de otros países que están adscritos al Tratado Antártico.

En la actualidad, la dotación militar es de doce personas que prestan servicio a más de veinte científicos que trabajan en ocho proyectos relacionados con la fauna marina y su potencialidad, incluso farmacológica o la sismología y la vulcanología, ya que también se estudia "un volcán activo", entre otros proyectos.

Ha indicado que los principales impedimentos con los que se topa la dotación militar en la Antártida es encontrarse en "un espacio muy reducido durante un período de tiempo prolongado"y las "exigentes condiciones climatológicas", sobre los cero grados durante el verano austral, cuando están programadas las campañas.

También "la lejanía "con otras zonas habitadas, ya que, por ejemplo, el hospital más cercano está "a mil kilómetros", aunque disponen, ha añadido, de un enlace vía satélite mediante el que se accede a todas las posibilidades diagnósticas del Hospital Central de Defensa "Gómez Ulla", situado en Madrid.

Allí, las relaciones internacionales se rigen por el Sistema del Tratado Antártico, mediante el que se estipula que la presencia militar de los diferentes países está limitada únicamente al apoyo logístico a la investigación científica.

"Es tan hostil como que todo el mundo ayuda a todo el mundo. Las relaciones son buenas con todos los países. Cerca de nosotros hay una base argentina a la que facilitamos el acceso a internet y con la que incluso se organiza algún partido de fútbol. En la Antártida no hay armamento, no hay soberanía. Es un territorio reservado para la ciencia. La naturaleza en estado puro", ha apuntado.

Constantino Fernández, que ha dejado claro que "sin investigadores el Ejército no iría allí", ha anotado que también aprovechan su estancia para desarrollar pruebas y prospecciones de telecomunicaciones, medio ambiente, vestuario y materiales.

El teniente coronel ha pronunciado esta tarde una conferencia en el Museo de la Ciencia de Valladolid titulada "Militares españoles en la Antártida".