Arqueología

Neandertales y Sapiens no convivieron en el sur de la Península

El equipo español que ha participado en la investigación, publicada en PNAS, cree que el hallazgo podría suponer una «reescritura de los libros de Historia».

Fotografía sin fecha del esqueleto de un humano moderno (d) y de un hombre del Neardental (i)
Fotografía sin fecha del esqueleto de un humano moderno (d) y de un hombre del Neardental (i)larazon

Durante las dos últimas décadas pocos han discutido la idea de que los últimos Neandertales y los Sapiens coincidieron en el sur de la Península hace ahora 30.000 años, durante el Pleistoceno superior. Sin embargo, el estudio que han llevado a cabo científicos de la Universidad de Oxford y que ha contado con la colaboración de investigadores de la UNED, la Universidad de La Laguna y el Museo Arqueológico de Lucena, lleva a replantearse las relaciones que mantuvieron nuestros «parientes» más cercanos. Y es que según el estudio, publicado en PNAS, los neandertales se extinguieron bastante antes de lo pensado: hace 45.000 años. Un hallazgo, dicen sus artífices, que podría suponer una «reescritura de los libros de Historia»

«Queda bastante claro que los neandertales no se encontraban en el centro ni en el sur de Iberia a partir de 45.000 años antes del presente. Por tanto, no pudieron coincidir en esa parte de la Península Ibérica en momentos más recientes», explica a LA RAZÓN Jesús F. Jordá, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Facultad de Geografía e Historia de la UNED.

Así, lo que se «postulaba hasta ahora de que los últimos neandertales estuvieron en el sur de Iberia hasta hace unos 30.000 años, queda descartado con las nuevas investigaciones». Por ello, en centro de y sur de la Península, y «entre la extinción de los neandertales y la llegada de los primeros humanos modernos», hay un «vacío de unos miles de años».

Los investigadores realizaron análisis de restos hallados en los yacimientos del Jarama VI (Guadalajara) y de Zafarraya (Málaga), considerados dos de los últimos refugios de los neandertales ibéricos. Para la ocasión, al habitual método de datación de radiocarbono se sumó una técnica de ultrafiltración para descontaminar las muestras óseas que, por lo general, eran huesos de animales manipulados por el hombre.

«Aún está por verificar si en Cueva Antón (Murcia) y en Gibraltar los neandertales llegaron hasta fechas más recientes a esos 45.000 años», apunta Jordá. Sin olvidar «la posible hibridación entre neandertales y humanos modernos detectada en Lagar Velho (Portugal)».

Con todo, dice el científico, «lo que por ahora parece posible es que Neandertales y Sapiens sí coincidieran en el norte de Iberia, en la Cornisa Cantábrica, donde existen varios yacimientos en los que se puede probar esa coincidencia temporal».

Hace ahora tres años, la secuenciación del genoma de los Neandertales desveló que esta especie y los Sapiens se cruzaron en un momento dado, por lo que hoy habríamos heredado parte del genoma de los primeros. Sim embargo, recientes estudios parecen poner esta hipótesis en entredicho. «Soy más partidario de que esa porción de genoma neandertal presente en el hombre moderno se deba a un ancestro común que a un posible cruzamiento», dice Jordá. Y es que hay que tener en cuenta que «en biología, el concepto de especie implica la incapacidad de reproducirse entre dos especies diferentes, es decir, de reproducirse a largo plazo, con nacimiento de individuos fértiles capaces de reproducirse de nuevo».