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Obamadon: un largarto extinguido con nombre de presidente

El "Obamadon", un pequeño lagarto que vivió hace 65 millones de años y que se extinguió con los dinosaurios, ha sido nombrado en honor al actual presidente de EE.UU., Barack Obama, con quien comparte tener "una dentadura fuerte y sana", según los científicos responsables de la designación.

"El lagarto tenía unos dientes largos y estrechos que han permitido caracterizarlo y distinguirlo de otras especies", indicaron los investigadores de las universidades de Yale y Harvard en declaraciones recogidas por periódicos del área de Nueva Inglaterra, donde se encuentran ambos centros educativos.

A su vez, "Obama se ha alzado como un modelo de conducta a imitar en todo el mundo por su buena higiene bucal", prosiguieron los científicos, quienes justificaron así la elección del nombre formado por "Obama"y "odon", el término griego para referirse a los dientes.

Aunque el lagarto fue redescubierto -y bautizado- hace ya algunos meses, la publicación oficial de la nueva especie, que se redescubrió junto con otros ocho nuevos tipos de lagarto, no se hizo hasta principios de esta semana en la prestigiosa revista científica "Proceedings of the National Academy of Sciences".

Se trata de un "redescubrimiento"porque los fósiles a partir de los que se ha logrado clasificar el "Obamadon gracilis"fueron desenterrados en el estado de Montana en 1974, pero "erróneamente"catalogados o confundidos como pertenecientes a otras especies.

El paleontólogo de Yale Nicholas Longrich explicó al diario The Boston Globe que, pese a tratarse de un "homenaje"al presidente, los investigadores se plantearon "seriamente"cambiarle el nombre en caso de que Obama hubiese perdido las elecciones del pasado seis de noviembre.

"Podría haber parecido que nos estábamos mofando de él, dándole su nombre a un lagarto que se extinguió. Podría haber parecido incluso cruel", señaló.

Más allá de la anécdota con el nombre, el redescubrimiento de estas nuevas especies de lagartos ha permitido a los científicos ahondar en las teorías que indican que, contrariamente a lo que se había tendido a pensar, los lagartos y serpientes no habrían sido inmunes al impacto del gran asteroide que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años.