Planeta Azul: ciencia en la cárcel

El Planeta Azul es un proyecto de divulgación que se realiza en el Centro Penitenciario de Jóvenes de Barcelona, con chicos de 18 a 23 años. Ideado y promovido por investigacdores del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), consiste en una serie de charlas y prácticas para acercar a jóvenes presos el conocimiento y el respeto por el mar.

El proyecto aporta una nueva visión del medio marino a los internos del centro, acercando el mar a través de las experiencias personales y científicas de los investigadores. Una sesión normal consiste en una pequeña sesión teórica de un tema concreto (boyas, circulación oceánica, contaminación marina, ambientes polares o pesca, por ejemplo) complementada con la proyección de un documental y la ejecución de un experimento práctico.

Según informa el CSIC en una nota de prensa, hasta ahora se ha trabajado mucho en acercar las ciencias marinas a los centros educativos. Pero había colectivos que quedaban fuera de este sistema, como es el de las prisiones, a pesar de que estos centros también tienen escuelas a las que asisten colectivos de jóvenes internos.

Por eso en el año 2011 un grupo de 24 investigadores voluntarios puso en marcha "El planeta azul". Lo hicieron en colaboración con el Centro de Formación de Adultos Santiago Rusinyol, donde reciben formación los internos del Centro Penitenciario de Jóvenes de Barcelona. En esa edición, "El Planeta Azul"contó con la participación de 57 alumnos durante 10 meses. Para este curso académico se espera una participación similar.

Tanto alumnos como investigadores están muy satisfechos con los resultados, ya que se ha conseguido captar la atención de los jóvenes y mantener el mismo grupo de internos durante todas las sesiones. "Por suerte -apunta Josep Lluís Pelegrí, uno de los voluntarios en ambas ediciones- experimentos tan bonitos como construir una boya oceanográfica o reconocer animales como plancton, medusas o peces diversos, 'enganchan' a los participantes del proyecto". Pelegrí añade que "para los investigadores este proyecto es importante porque nos motiva a transmitir nuestras vivencias profesionales y personales de una forma diferente, fuera del ámbito habitual. Para los científicos es también un gran aprendizaje".

Este proyecto, el primero de su tipo en España, ha despertado el interés de otros centros de investigación, que quieren desarrollar iniciativas similares en otros lugares. Por eso, se ha previsto organizar sesiones para explicar la experiencia a otros científicos interesados.

"El planeta azul"cuenta con financiación de la Fundación Española de Ciencia y Tecnología (FECYT) y la colaboración del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña.