Restringido
Quiero el sonido de la máquina de escribir
La seguridad de varios países retoman sus teclas para evitar el espionaje, mientras el simulador Hanx Writer, que imita a las antiguas máquinas de escribir, ha sido la app más descargada de la semana, patrocinada por Tom hanks
El año pasado, los agentes de la seguridad interna rusa destinaron más de 10.000 euros a la compra de 20 máquinas de escribir electrónicas. Pocas semanas atrás y quizá siguiendo el ejemplo de sus colegas del Kremlin, Patrick Sensburg, presidente de Seguridad Interna del Parlamento germano, anunció a la Prensa que su departamento se plantea también utilizar máquinas de escribir. Pero de las más antiguas, sin conexión eléctrica. El anuncio se realizó el mismo día que la Policía alemana arrestó a Markus R., un empleado de la agencia de espionaje nacional acusado de colaborar con la CIA. Aparentemente el doble espía había ofrecido sus servicios a los estadounidenses vía e-mail. Y su oferta fue aceptada. Ahora se le acusa de filtrar unos 218 documentos, poco tiempo después que se señalara que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE UU también espiaba a Angela Merkel.
La opción de la máquina de escribir como pieza clave no es extraña. Toda nuestra tecnología es susceptible de ser vigilada, espiada y «hackeada». Recurrir a instrumentos que no estén conectados a la red podría ser una solución para evitar fraudes y filtraciones. Lo que sí parece es que dentro de las tecnologías, lo «vintage» no sólo es seguro, sino que también es «trendy», crea tendencia. Nikon y Canon, por ejemplo, han patentado el sonido (sí, así como suena) de sus cámaras analógicas réflex para que las digitales lo reproduzcan. Según declaran ambas firmas, que cuentan con ingenieros de sonido especializados en sus filas, este «ruidito» es una de las firmas características de sus productos y una de las cualidades más valoradas por los usuarios.
Ahora que si de sonidos característicos hablamos, debemos volver a las máquinas de escribir ya que la app más descargada la semana pasada en Apple Store fue Hanx Writer. Es una aplicación exclusiva para iPad que simula a la perfección el sonido de una máquina de escribir. Es gratuita aunque se pueden adquirir mejores prestaciones, como colorear el texto o elegir diferentes tipografías por un precio no superior a los tres euros. Hanx 707 Bundle, por ejemplo, permite la opción de guardar varios documentos o utilizar los colores azul y rojo, para la letra y el fondo. Hanx Golden Touch, por su parte, facilita alinear el texto hacia una determinada dirección y se pueden crear títulos al comienzo de la página o añadir imágenes.
Esta herramienta permite viajar al pasado, pero conectados en el futuro. Es posible escribir y enviar un correo electrónico, imprimir un documento o compartir los escritos en las redes sociales. Para que tenga un sabor verdaderamente auténtico, Hanx Writer no permite el uso de autocorrector, no existen las mayúsculas automáticas y hasta es posible ver cómo, al pulsar una letra, la tinta deja una huella en la página. Para hacerlo más real aún, al final de cada línea se escucha la campanilla que avisa de que hemos completado los espacios.
Pero probablemente lo más sorprendente de todo esto no sea la app en sí, sino su creador. Se trata de un actor, ganador de dos premios de la Academia de Cine y coleccionista, él mismo, de más de 200 máquinas de escribir. Se trata de Tom Hanks. De hecho, es el propio actor quien te introduce en el uso de la app relatando que compró su primera máquina de escribir hace ya cuarenta años y que nunca olvidó la sensación del ruido y el tacto de las teclas y quería traer ese mismo sentimiento a las generaciones que no la han conocido: «Mi intención era producir el sonido de las antiguas máquinas de escribir. Creo que es como música que se une a la necesidad creativa. Bang bang clack-clack-clack puckapuckapuckapucka», aseguraba el actor en un tuit.
La realidad es que la «app», desde una visión moderna, es un poco patosa. No permite, como buena máquina de escribir, copiar y pegar, obiamente no existen los emoticonos y usarla para trabajar es una idea no retrógrada, pero sí demora mucho. Eso sí, si contamos con un teclado adicional vía bluetooth, es lo menos simpática. Hanx Writer está disponible en tres versiones, que se pueden descargar exclusivamente para iPad y funciona con el sistema operativo iOS 7 y posteriores.
Pero indudablemente, lo que se lleva la palma en el uso actual de tecnología «vintage» es el sistema para transferir la música de nuestras antiguas cintas de cassette a MP3. Décadas atrás,cuando Spotify no era siquiera un sueño e internet daba sus primeros pasos, aquellos con más de 30 años dedicábamos horas a grabar nuestra música preferida y a escucharla en los «walkman». Hoy esas cintas podrían valer oro en la bolsa de la nostalgia. Existen diversos «gadgets» que permiten recuperar aquellas piezas únicas y transferirlas a archivos digitales. El más recomendable de todos ellos, por precio, fiabilidad y facilidad de uso, es el Ion tape Express. Basta simplemente con conectarlo a un ordenador, introducir la cinta en él y la música pasa de analógica a digital en un instante. Por si fuera poco y para los pinchadiscos «amateurs», y no tanto, también se puede utilizar como bandeja de sonido alternativa.
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