Música

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Si no puede quitarse de la cabeza una canción, mastique chicle

Si no puede quitarse de la cabeza una canción, mastique chicle
Si no puede quitarse de la cabeza una canción, mastique chiclelarazon

A todo el mundo le ha ocurrido que la "machacona"canción del momento se le mete en la cabeza y no es posible olvidarse de ella. De hecho, a veces, podemos encontrarnos tarareándola de manera compulsiva. La explicación ha sido estudiada pero hasta ahora no se había encontrado ninguna solución a tan molesta situación.

Sin embargo, un grupo de investigadores británicos de la Universidad de Reading, dicen haber dado con una solución: masticar chicle.

Afirman que al masticar un chicle, automaticamente pensamos menos en la dichosa melodía y podemos olvidarla más rápidamente.

Para llegar a esta conclusión, realizaron un experimento con 98 voluntarios a los que hicieron escuchar canciones tan pegadizas como tales como «Play Hard» de David Guetta y «Payphone» de Maroon 5.

Después, se les pidió que durante los siguientes 3 minutos, apretaran un botón cada vez que pensaran en las canciones. Primero sin masticar chicle, después masticando uno, y finalmente, sólo golpeando ligeramente los dedos sobre una superficie.

El resultado fue que masticando el chicle, pensaban hasta en un 33% menos en las canciones, que sin masticar o golpeando los dedos.

Aunque la muestra de individuos espequeña y el estudio no es demasiado profundo, es el primero que examina el efecto del chicle sobre las canciones vagan sin control por nuestro cerebro y sugiere además que este método podría funcionar para deshacernos más fácilmente de cualquier otro pensamiento que nos moleste.

El doctor Phil Beaman, de la Escuela de Psicología y de Ciencias del Lenguaje de la Universidad de Reading, reconoció que "necesitamos realizar más estudios para saber si este método u otro parecido puede ayudar a combatir los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo u otros similares".

En un estudio previo de la misma Universidad de Reading, se encontró en 2009 que prácticamente cualquier canción puede tener este efecto indeseado. Mientras que una encuesta reciente sugiere que hasta el 90% de la población británica lo experimenta al menos una vez a la semana.