Cinco de las asesinadas en 2023 tenían más de 71 años

Cinco de las 55 mujeres asesinadas por violencia de género en lo que va de 2023 tenían más de 71 años, según la estadística de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, del Ministerio de Igualdad. El último caso confirmado es el de una mujer de 80 años presuntamente asesinada por su marido de 88 años en La Coruña el pasado día 1.

De los datos se desprende que de las cinco mujeres mayores asesinadas en lo que va de año, cuatro tenían entre 71 y 84 años y una, 85 años o más. Por su parte, hubo cuatro agresores de entre 71 y 84 años y dos, de 85 años o más, informa Ep.

El último caso se corresponde con el de una mujer de 80 años presuntamente asesinada por su cónyuge. El hombre, de 88 años, habría matado a su mujer con un arma blanca y después se suicidó. Los cuerpos fueron encontrados por su nuera en la mañana del pasado viernes cuando llegó a la vivienda, situada en Sigüeiro (Osoro).

Con la confirmación de este caso, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 55 en 2023 y a 1.237 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar estos datos.

Según un Estudio sobre las mujeres mayores víctimas de violencia de género, publicado en 2019 por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, "las mujeres mayores experimentan la discriminación de género en mayor medida que las mujeres jóvenes, y la discriminación por edad en mayor medida que los hombres mayores", una "doble discriminación" que está "en la base de la invisibilidad de la violencia de género contra las mujeres mayores".

Maltrato continuado

Además, el informe refleja que para muchas mujeres de 65 o más años, la situación de violencia de género puede haber estado sucediendo durante años -un 40% de mujeres dijo haberla sufrido más de 40 años- "con picos de agresividad asociados a determinados acontecimientos vitales, como embarazos, partos, etapa de crianza, dificultades laborales, jubilación, movilidad reducida o enfermedad física o mental", entre otros.

En cuanto a la incidencia de la violencia física, el 78% de las mujeres encuestadas manifestaron que, a lo largo de su vida, el maltratador les había propinado empujones, o las había sujetado o tirado del pelo.

Un 75% dijeron haber sufrido bofeteadas; un 63%, golpes con el puño o con algún objeto y un 50% refieren haber recibido patadas o haber sido arrastradas por el suelo. Además, el 44% dicen haber sido amenazadas con pistolas, cuchillos u otras armas, y el 30% señalaron que el maltratador intentó asfixiarlas o quemarlas.

Además, el 56% de las mujeres encuestadas afirmaron haber mantenido relaciones sexuales contra su voluntad; seis de cada diez señalaron que el maltratador les impedía tomar decisiones relacionadas con la economía familiar y casi ocho de cada diez manifestaron que el maltratador las ignoraba y las trataba con indiferencia de forma frecuente, que insistía en saber dónde estaban en cada momento y que intentaba impedirles que viesen a sus amigos o amigas, o que se relacionasen con su familia.

El 70% de las mujeres señaló que sus hijos e hijas habían presenciado algunas de las agresiones sufridas, y tres de cada diez indicaron que estos también fueron víctimas de agresiones, insultos, menosprecios e intimidaciones.

Sobre las razones por las que, a pesar de todo, decidieron continuar en la pareja, el 35% de las mujeres encuestadas mayores de 65 años admitieron haber tenido miedo a que las mataran; tres de cada diez indicaron que este tipo de violencia era aceptado por la sociedad en aquellos momentos, y el 13% señaló que no se admitían denuncias por este motivo.